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Recuperada una recreativa española 22 años después de su creación
- por Manuel Llaca
- 29 ene 2018
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Last KM fue un tÃtulo de ciclismo desarrollado por el estudio Zeus Software en 1995, entre otros, por Ricardo Puerto, programador donostiarra que ha facilitado la placa de la recreativa para su conservación.
Tras más de 22 años en el armario, Last KM vuelve a la carretera de la mano de RetroAcción, una asociación que tiene por fin divulgar tanto los videojuegos como la informática clásica. Last KM fue un tÃtulo de ciclismo desarrollado por el estudio Zeus Software en 1995, entre otros, por Ricardo Puerto, programador donostiarra que ha facilitado la placa de la recreativa para su conservación.
La placa no solo funciona, sino que se conserva en un estado excelente y ofrece una versión muy avanzada del juego. Sobre un el hardware Jamma de la empresa catalana Gaelco, Ricardo Puerto añadió un protocolo y un cableado muy rudimentario para poder conectar dos bicicletas estáticas. Ese fue el encargo que recibieron en Zeus por parte de Luis Jonama, uno de los tres socios fundadores de Gaelco, en 1995. En paralelo, según comenta Julen Zaballa, periodista e investigador, Zeus desarrollaba otro proyecto para Gaelco, Biomechanical Toy, lo que no fue motivo para que el proceso de creación y prueba del software se completase en apenas cuatro semanas.
Aquellos arcades que no contaban con un despliegue de accesorios llamativos corrÃan el riesgo de caer en el ostracismo de la zona B del salón recreativo.
Con esta máquina y la instalación de dos bicis estáticas se pretendÃa dar el salto a un modelo de recreativa más espectacular y llamativo, al estilo japonés de SEGA. De la misma manera que habÃa sucedido con el cambio al modelo electrónico de las máquinas de frutas, aquellos arcades que no contaban con un despliegue de accesorios llamativos corrÃan el riesgo de caer en el ostracismo de la zona B del salón recreativo.
La puesta de largo de Last KM estaba planeada para celebrarse en Barcelona, hasta donde se desplazó Puerto con la intención de realizar la instalación y arranque de la recreativa. El sitio elegido, según comentan, habÃa sido el New Park de Las Ramblas, pero nunca llegó a recibir ni una sola moneda. Al menos no en su versión para salones de juego, ya que sà hubo una versión para gimnasios, seguramente un espacio más apropiado para un concepto tan fÃsico como el de esta propuesta.
Veintidós años después, y con la XI edición de RetroManÃa como telón de fondo, los visitantes de las actividades de la X Semana de la IngenierÃa y Arquitectura, evento que organiza la Universidad de Zaragoza, pudieron descubrir esta joya de la arqueologÃa del videojuego español. Eso sÃ, sin bicicletas estáticas. Tras su exposición, pasará a engrosar los fondos del catálogo del Museo de Informática Histórica, museo que la asociación RetroAcción se encarga de gestionar.
Desde la asociación consideran este legado como imprescindible para que futuras generaciones puedan acercarse a los albores de la industria del entretenimiento digital desarrollado en España.
Desde 2006 RetroAcción se encarga de proteger y documentar joyas como este Last KM, un trabajo que tiene por finalidad ayudar a documentar la historia del videojuego de este paÃs. Desde la asociación consideran este legado como imprescindible para que futuras generaciones puedan acercarse a los albores de la industria del entretenimiento digital desarrollado en España, una época muy diferente en cuanto a los mercados y espacios de consumo en la que las limitaciones tecnológicas se compensaban con creatividad y talento.
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Ricardo Puerto añadió un protocolo y un cableado muy rudimentario para poder conectar dos bicicletas estáticas.