Douglas Engelbart inventó el ratón de ordenador, uno de los periféricos más utilizados hoy en día. Pero participó en otros asuntos de gran importancia, además de trabajar en el mítico Xerox PARC.

Douglas Engelbart es uno de esos talentos que, a mi modo de ver, no ha recibido todo el reconocimiento que realmente merece, y muchas personas relacionadas con el mundo de la informática desconocen los logros y la dedicación aportada por él, es más, muchos informáticos ni siquiera han oído nunca su nombre. Fue un pionero de la interacción entre el ser humano y los ordenadores. Su mayor logro fue inventar el ratón, ese dispositivo que con el tiempo se ha convertido en un elemento imprescindible para los usuarios de la informática moderna. Pero no solo inventó el ratón...

Su vida estuvo estrechamente relacionada con Silicon Valley, a finales de la década de los años cincuenta del siglo pasado ingresó como investigador en el Stanford Research Institute. En el año 1968 hizo una presentación pública en la que se pudo ver por primera vez el dispositivo original que años más tarde se convertiría en el ratón. Pero en esa misma presentación también se realizó lo que posteriormente se conoció como la primera videoconferencia de la historia. A aquella presentación fue bautizada, posteriormente, con el nombre de: «la madre de todas las presentaciones».

En el caso del ratón Douglas desarrolló la idea, y el ingeniero Bill English ejecutó su diseño. En el año 1967 Douglas solicitó una patente del invento, pero nunca recibió ningún tipo de ganancia por el uso y fabricación de este dispositivo.

En la década de los años setenta del siglo pasado Engelbart ingresó en el mítico centro de investigación «Xerox PARC», lugar donde prestó también una importante labor. Entre otros premios Douglas Engelbart recibió el premio Turing, el más importante a nivel mundial dedicado a la informática, posiblemente éste haya sido el mayor reconocimiento a su labor profesional (pero no el único).

Quiero aprovechar este artículo para homenajear a esta ilustre persona, aportando nuestro reconocimiento a la labor de un gran «inventor» y «visionario».