En el año 1990 IBM lanzó la nueva serie de ordenadores PC conocidos como IBM PS/1. heredero del fracasado IBM PC Junior; el Gigante Azul buscó una nueva serie de ordenadores de precio de venta al público más económico que la fabulosa serie PS/2. La línea PS/1 estuvo vigente hasta la llegada en 1994 de la serie IBM Aptiva. El ordenador IBM PS/1 es muy peculiar, y en su interior guarda mucha historia de aquel final de los ochenta y principio de los noventa.
Junto con el ordenador IBM PS/1 se vendió una impresora bajo el mismo nombre, pero con un modelo interno de número 2205. La impresora era una matricial con una cabezal de 24 agujas, gran calidad si se comparan a las habituales impresoras matriciales de 9 agujas del año 1990. Fueron los años de la cinta de impresión, del papel continuo, del ruido y las campanas de insonorización, y de la lentitud de impresión. Pero también fueron los años del despertar de la impresión en papel desde la informática.
Aunque eran impresoras muy caras, allá por el año 1992 empezaron a salir al mercado las primeras de tecnología de inyección de tinta, y también existían ya las primeras impresoras láser, pero a precio muy elevado. Con aquellas nuevas tecnologías llegó la rapidez y el silencio al mundo de la impresión, pero hasta llegar a ese punto, las lentas y ruidosas impresoras matriciales ejecutaron una labor imprescindible. En este videoblog contaré los detalles de una gran impresora matricial como es la que encabeza el título de este texto, que en aquellos inicios de la década de los años noventa estuvo entre las mejores impresoras matriciales del momento.
