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En el año 1990 Telefónica empezó distribuir en España su propia versión de Videotex llamada Ibertex, y aquello, aun no teniendo éxito, fue precursor del actual Internet con su World Wide Web.
En los años setenta nacieron dos servicios para las comunicaciones por vía telefónica: la BBS (Bulletin Board System) nacida en Estados Unidos en 1978, y el sistema Videotex nacido en Reino Unido en 1972.
Videotex se había pensando para combinar la televisión con la línea telefónica con la idea de acceder a servicios en línea...
El sistema Videotex se había pensado para combinar la televisión con la línea telefónica con la idea de acceder a servicios en línea que facilitaran el día a día en los asuntos domésticos. Inicialmente requería un televisor y una norma concreta para realizar la comunicación... no servía cualquier modulador/demodulador de onda. Posteriormente fue evolucionando, contando con pequeños terminales propios de pantalla y teclado integrado, que solo permitían el acceso exclusivo a Videotex.
El sistema BBS se utilizaba en cualquier ordenador, y mediante un módem se podían realizar llamadas puntuales a diferentes bases de datos con información y otros servicios como mensajería... esas bases de datos eran las BBS.
Mediante un sistema global de largos códigos numéricos de identificación se accedía a los diferentes servicios de Videotex.
¿Qué diferenciaba a Videotex de BBS? El Videotex, como hemos mencionado, nació para ser utilizado en televisores estándar, aunque después terminó por migrar a terminales propios u ordenadores estándar. Además, mediante un sistema global de largos códigos numéricos de identificación, se accedía a los diferentes servicios... un precursor de las páginas web actuales con su IP asociada.
La BBS era diferente, se accedía por medio de un ordenador estándar y un módem, y se llamaba directamente al equipo que contenía cada BBS concreta. Por lo tanto cambiar de BBS significaba colgar y hacer nueva llamada. Con el nacimiento de Fidonet se unificaron muchas BBS en un único acceso auspiciado por esa red, siendo aquello muy similar al Videotex en el aspecto de conectividad.
En el año 1990 Telefónica, de aquella empresa pública con el monopolio de las comunicaciones telefónicas en España, decidió crear su propio sistema Videotex para implantarlo en España, siendo bautizado bajo el nombre de Ibertex.
Las BBS eran bases de datos en formato texto, y había que pagar el tiempo de conexión como una llamada calculada sobre la tarifa de la localización geográfica.
En el año 1989 ya contaba con un módem de 300/1200 bit por segundo conectado a mi ordenador Dynadata PC, y realizaba puntuales llamadas a diferentes BBS nacionales. Pero las BBS eran bases de datos en formato texto, y había que pagar el tiempo de conexión como una llamada calculada sobre la tarifa de la localización geográfica de la BBS... si la BBS estaba en el extranjero, se pagaba el tiempo de conexión de llamada internacional, si era local, el precio de llamada más barato de Telefónica. Evidentemente llamaba a BBS nacionales, porque en mi provincia no había ninguna activa que pudiera conocer; siempre existía el estrés de hacer las cosas rápido para cortar cuanto antes la llamada.
En el año 1991 comencé a ver terminales Ibertex en muchos negocios de cierto tamaño; concretamente, la primera vez que vi un terminal Ibertex, como el de la foto que encabeza este artículo, fue en la cadena Gaylo que contó con una importante red de tiendas en Asturias, superficies de importante tamaño donde vendían electrodomésticos, televisores, ordenadores... incluso contaron con videoclub propio en la época de furor del VHS y el BetaMax. Aquel terminal de Gaylo era utilizado por el propio comercio para uso interno... aquello me fascinó.
En 1991 Ibertex permitía acceder al servicio por una única vía de entrada a la red, y bajo una única y constante tarifa para el tiempo de conexión.
El Ibertex de 1991 permitía acceder al servicio por una única vía de entrada a la red y bajo una única y constante tarifa para el tiempo de conexión. Además, contaba con pantallas gráficas, muy discretas, pero podía mostrar dibujos e imagenes, algo que no hacían las BBS donde todo era modo texto.
El Ibertex también permitía determinados servicios no existentes en las BBS, como hacer compras en línea en determinadas grandes superficies, por ejemplo. El sistema era sencillo, se accedía llamando a Ibertex (031), y desde allí, mediante un sencillo navegador y por medio de un largo número identificativo que empezaba por el símbolo '*' y terminaba con el símbolo '#' se accedía a una especie de primitiva web del servicio concreto. En Ibertex estaban, por ejemplo, las páginas amarillas de Telefónica, El Corte Inglés -pudiendo hacer compra en línea del supermercado Hipercor-, y otros servicios diferentes.
Aquello era algo muy superior a lo que ofrecían las BBS del momento, ya que el concepto BBS era, principalmente, la idea de aportar información sobre un tema concreto, espacio creado, casi siempre, por algun entusiasta de la informática con grandes conocimientos de las comunicaciones de la época. Ibertex iba más allá, era un precursor de lo que conocemos hoy como Internet con sus páginas web.
Ibertex era lenta debido a los gráficos, y también resultaba dificil conseguir los identificadores para acceder a todos los servicios.
Ibertex también tenía sus defectos... un poco lento en la carga, y la gran dificultad para encontrar los códigos identificativos de servicios que operaban dentro de aquella red. Aun así, y en el año 1991 que todavía Internet tenía restringido el uso público, aquello llamaba la atención de cualquier aficionado a la informática con módem.
Decidí equipar a mi ordenador Dynadata PC con lo necesario para poder acceder a Ibertex sin la necesidad de comprar un terminal Videotex que, al fin y al cabo, era una pantalla con teclado integrado bastante inútil, porque solo permitía acceder a Ibertex... no era un ordenador normal. Entonces tuve conocimiento que mi módem soportaba las normas V21 -para la conexión a redes conmutadas de 300 bit por segundo- y V22 -para la conexión a redes conmutadas de 2400 bit por segundo-, que eran las necesarias para acceder a las BBS y cualquier otro tipo de comunicación conmutada. Pero mi módem, y el de cualquier otro usuario, no cumplía la norma V23 -para la conexión a redes conmutadas de 600 y 1200 bit por segundo- necesaria para las velocidades de subida y bajada de Ibertex.
En ese año de 1991 compré un módem interno para ranura ISA que cumplía las normas V21, V22, y V23, por lo tanto podía conectarme a cualquier red conmutada vigente en el momento, además de poder acceder a Ibertex. El módem costó 50.000 pesetas de la época, que no era poco. Lo instalé yo mismo en el ordenador, siendo de aquellas ranuras antiguas que había que seleccionar en el hardware, mediante jumper, el IRQ de comunicación con el procesador y el DMA de acceso directo a memoria.
En Ibertex accedí a la tienda en línea de Hipercor, a las páginas amarillas, o a un sistema para hablar en línea con grupos de gente... la principal gran novedad del sistema.
Una vez instalado el modem, y a través del número especial 031 de telefónica, pude acceder, por primera vez y a una única y razonable tarifa de conexión por tiempo, a Ibertex, un nuevo mundo remoto con gráficos... y algún color si contabas con tarjeta gráfica CGA en el ordenador, como era mi caso. Allí accedí a la tienda en línea de Hipercor, a las páginas amarillas, o al sistema para hablar con grupos de gente en línea... el precursor del chat de Internet. Para conseguir los códigos identificativos para acceder a los servicios solía comprar revistas de informática que publicaban tanto números de teléfono de BBS como los códigos de servicios operativos en Ibertex.
Aquello fue la apertura a un nuevo mundo fascinante, mucho más llamativo que las BBS o Fidonet, y durante un tiempo, a menudo, venían amigos a mi casa... no se creían aquello de que podía comprar desde casa o hablar con gente de cualquier punto de España desde el teclado... siempre tenía que demostrarle a alguien que aquello era real.
La aplicación utilizada para acceder a cualquier servicio de Ibertex equivaldría hoy al navegador web de Internet, los servicios equivaldrían a las páginas web, los códigos de identificación a las direcciones IP, y el chat al servicio IRC que nació en Internet en la segunda mitad de los años noventa. En Internet se creó el DNS para convertir las IP en nombres en texto fáciles de recordar... los dominios de Internet; en Ibertex nunca existió algo parecido al DNS, y el principal inconveniente era memorizar aquellos largos números para cada servicio.
La pasión por Ibertex duró poco...
La pasión por Ibertex duró poco porque no tuvo éxito; pocas empresas pusieron sus servicios allí, y pocos negocios instalaron terminales para sus operaciones. Además, en Septiembre de 1995 Telefónica creó Infovia, un servicio similar al Ibertex que permitió unificar el acceso a Internet en el número 050, aplicando una tarifa única de llamada local para todos los accesos a la nueva red independientemente de la situación geográfica. Aquello mató a Ibertex, y animó a los usuarios a ir entrando en Internet, una red mucho más avanzada, de acceso mundial, que permitía páginas más completas y dinámicas que incluían gráficos y fotos.
En 1995 ya accedía desde casa a Internet en lugar de Ibertex y, de nuevo, tuve que cambiar el módem... para navegar por Internet en sus primeros años se requería, al menos, un módem de 9.600 bit por segundo. En el año 1996 desarrollé mi primera web en un HTML básico. No obstante, guardo un grato recuerdo de aquellos años de experiencia en la red Ibertex.
Videotex se había pensando para combinar la televisión con la línea telefónica con la idea de acceder a servicios en línea...