En el verano de 1984, Jack Tramiel adquirió Atari a Warner Communications, tan solo unos meses después de haber abandonado la compañía que él mismo había fundado: Commodore. Su salida dejó a la mítica Serie Amiga en plena fase de desarrollo, justo antes de convertirse en una leyenda de la informática. La Serie Amiga, inaugurada con el Amiga 1000 y popularizada con el asequible Amiga 500, sorprendió al mundo por sus innovadoras capacidades gráficas y sonoras, muy por delante de su tiempo. Sin embargo, Atari no tardó en seguir un camino similar. Apenas seis meses después de la llegada de Tramiel a la dirección, la compañía lanzó al mercado un ordenador que utilizaba el mismo procesador que los primeros Amiga: el Motorola 68000. Este chip era revolucionario por su arquitectura interna de 32 bits y su bus externo de 16 bits. El nuevo ordenador de Atari fue bautizado como Atari ST
y, al igual que la serie Amiga, ofrecía destacadas prestaciones gráficas y de sonido, posicionándose como un firme competidor en la informática doméstica y creativa de mediados de los 80.Un nuevo vídeo para recordar a un histórico ordenador personal muy prometedor, como el Atari ST, pero que sucumbió ante el empuje de otros competidores.