En el verano de 1984 Jack Tramiel compró a Warner Communications la empresa Atari, hacÃa pocos meses que habÃa renunciado a la empresa que habÃa fundado, Commodore, dejando en plena rampa de lanzamiento a la futura leyenda de la informática, la Serie Amiga.
El ordenador Atari ST terminó por ser una especie de leyenda sin trono.
Si nos fijamos en el mercado español de la segunda mitad de los años ochenta, el Atari ST fue un gran ordenador considerado como un equipo fantástico y -esto es demasiado obvio- superior a cualquier ordenador de 8 bits que dominaba el mercado en aquellas fechas de 1985. Pero la realidad es que, siguiendo centrados en el mercado español, el ordenador Amiga arrasó dejando a un lado al Atari ST... que terminó por ser una especie de leyenda sin trono.
Jack Tramiel inició en 1985 una gran competencia contra una empresa que él mismo habÃa fundado muchos años atrás.