Mi octavo libro dedicado a recuperar al auténtico primer videojuego español, a la venta con precio muy popular en versión papel, o versión ebook económica.
La asociación Homebrew Computer Club cuenta con el honor de haber tenido miembros que hoy en día son leyendas de la informática; el objetivo de aquella sociedad era mostrar al público en general de Silicon Valley los inventos y avances ejecutados por los jóvenes entusiastas de la electrónica.
El nacimiento del ordenador personal -y con ello la informática de usuario- en la primera mitad de la década de los años setenta transformó una informática dedicada en exclusiva a las empresas y a los grandes y millonarios ordenadores, en una informática accesible a todo el mundo y aplicable en cualquier aspecto de la vida profesional y personal.
En el Valle de Santa Clara comenzaron a tener presencia algunos movimientos y algunas asociaciones de aficionados sobre la nueva variante de la informática que estaba naciendo.
En aquellos años Silicon Valley era (y sigue siendo en la actualidad) la meca de la informática, siendo un generador de conocimiento sobre informática y tecnología. Y en el Valle de Santa Clara comenzaron a tener presencia algunos movimientos y algunas asociaciones de aficionados sobre la nueva variante de la informática que estaba naciendo.
Posiblemente, el centro de investigación Xerox Parc, sobre el que ya he escrito un artículo en ParcelaDigital, fue un pilar fundamental en los inicios de la informática personal que, curiosamente, no fue explotado por la propia corporación Xerox, sino que fue explotado por terceros que tuvieron mayor valor y visión de futuro para explotar comercialmente los inventos del Xerox Parc... como hizo Steve Jobs para evolucionar la empresa Apple. Además del Xerox Parc, existió una sociedad o club que fue fundamental para el desarrollo de la informática personal de usuario: el Homebrew Computer Club.
La primera reunión se realizó mediante invitaciones y tuvo lugar en el garaje de Gordon French.
El 5 de marzo de 1975, gracias a Gordon French y Fred Moore, nació un club de aficionados a la informática que fue bautizado con el nombre de Homebrew Computer Club. Para la primera reunión emitieron unas invitaciones, siendo celebrada en el garaje de Gordon. Y se creó una especie de «movimiento del garaje», además de existir otras reuniones ocasionales que hacían los miembros en el bar llamado The Oasis.
Poco a poco, se fueron uniendo al club personas como Lee Felsenstein y Bob Marshque, junto a Gordon French, participarían poco tiempo después en el diseño y desarrollo de uno de los primeros ordenadores personales, el Sol-20, presentado con mucho éxito en el año 1976 ¿Qué finalidad tenía aquel club y aquellas reuniones? La finalidad de intercambiar experiencias y conocimientos entre unos grandes aficionados a una nueva corriente informática que comenzaba a nacer.
Muchas leyendas fueron miembros o participaron en los eventos del Homebrew Computer Club.
Enseguida se fueron integrando en el club otras personas que, con el paso de los años, se convirtieron en leyendas de la informática: Steve Jobs y Steve Wozniak, fundadores de Apple; Adam Osborne, que creó el Osborne 1, primer portátil de éxito de comercial de la historia de la informática; Harry Garland y Roger Melen, fundadores de Cromemco, una de las primeras empresas fabricante de ordenadores personales; John Draper, también conocido Capitán Crunch que se hizo famoso con su Caja Azul; Jerry Lawson inventor del primer sistema de videojuegos basados en cartuchos. También fueron vistos por allí Bill Gates y Paul Allen, fundadores de Microsoft.
En el Homebrew Computer Club se dieron a conocer los detalles más profundos de equipos destinados a hacer historia como el Altair 8800, principal protagonista de la primera reunión del club que, además, fue el paso previo necesario para el ordenador personal, y equipo que fue la inspiración de grandes de la informática como Bill Gates y Paul Allen que desarrollaron el BASIC de aquel ordenador. Allí también Steve Jobs y Steve Wozniak presentaron, en reuniones posteriores, el primer prototipo de lo que después sería el Apple I. En aquel club se presentaban ideas, y se debatía el futuro de la informática personal, así como fue el escenario perfecto para que los jóvenes genios e inventores presentaran allí sus ideas, incluso las más descabelladas.
El club tuvo una influencia muy relevante dentro del nacimiento del ordenador personal, pero también en su interior se produjo algún que otro hecho curioso. El boletín de noticias del club también fue famoso, ya que fue una fuente inagotable de información además de ser origen de un intercambio de información que no tenía fin. El primer boletín de noticias fue publicado el 15 de marzo de 1975, y terminó 21 ediciones después, en diciembre de 1977. Y aquel boletín de noticias fue el medio ideal para las primeras críticas... destacando especialmente que allí y en aquel boletín fue donde Bill Gates, mediante su carta «Open Letter to Hobbyists», arremetió con dureza, por primera vez, contra aquellos que pirateaban el software comercial, los que pirateaban su BASIC... nació la protección de los derechos por el desarrollo de software comercial. Y con ello, Bill se ganó la antipatía de una gran parte de lo miembros del club.
Las reuniones terminaron en diciembre de 1986...
El Homebrew Computer Club fue una cantera interminable de futuras personalidades de la informática, acumulando un inigualable grado de genialidad entre sus miembros. El club también dispuso de un flujo de información que favoreció la unión de conocimientos, y por inercia una evolución tecnología mucho mayor. Las reuniones terminaron en diciembre de 1986 y, posteriormente, fueron convocados dos reencuentros de los antiguos componentes del club: el 5 de marzo de 2001, y el 11 de noviembre de 2013. El Homebrew Computer Club siempre tendrá un lugar privilegiado dentro de la historia de la informática.
En el Valle de Santa Clara comenzaron a tener presencia algunos movimientos y algunas asociaciones de aficionados sobre la nueva variante de la informática que estaba naciendo.