Desde su aparición con el mítico Altair 8800 hasta convertirse en un referente para los entusiastas de la informática clásica, el Bus S-100 sigue siendo un símbolo de innovación y libertad tecnológica. Este estándar ofrecía a los usuarios la posibilidad de personalizar y ampliar sus sistemas como nunca antes, algo revolucionario para su época. Gracias a su diseño, fue adoptado por numerosos fabricantes y se convirtió en el corazón de una comunidad vibrante de desarrolladores y aficionados que sentaron las bases de la computación personal tal como la conocemos hoy. En este vídeo, exploraremos su origen, su impacto y su legado en el mundo de la retro informática.
En este videoblog contaré de forma breve la historia del Bus S-100 que buscó en los años setenta del siglo pasado dotar a la emergente informática personal de una modularidad que le diera flexibilidad.