The Secret of Monkey Island es, seguramente, uno de los videojuegos leyenda de la informática, y esa leyenda se acrecentó gracias al guiño del disco 22 perdido.

En el año 1990 los juegos conversacionales estaban de moda gracias a una empresa llamada «Sierra On-Line», y a videojuegos míticos como Police Quest, Leisure Suit Larry, King Quest, o Space Quest. Pero con el cambio de década llegaba un nuevo estilo de videojuego conversacional bautizado con el nombre de aventura gráfica. Entre las primeras aventuras gráficas se encontraba el mítico Maniac Mansion y un videojuego de LucasArts llamado The Secret of Monkey Island.

El juego de «Monkey Island» tenía un particular protagonista -aspirante a pirata- llamado Guybrush Threepwood que era toda una fuente de humor y de guiños. Realmente el juego entero era un manojo de guiños con un humor pelicular, a veces sarcástico. Inmediatamente se convirtió en un éxito y creó una saga de videojuegos: en total ocho juegos entre 1990 y 2011, tres de ellos ediciones especiales.

Las aventuras gráficas mas famosas del momento eran de LucasArts (Indiana Jones y la Última Cruzada, Maniac Mansion, The Monkey Island) se basaban en una tecnología, mitad lenguaje y mitad motor, llamada «SCUMM» creada por Lucasfilms Games en el año 1987 para lanzar el videojuego Maniac Mansion. Todos aquellos videojuegos eran un avance tecnológico sobre los primeros juegos conversacionales y contaron con gran éxito mundial.

Dentro de los guiños y el humor que impregnaba LucasArts en sus aventuras gráficas destaca The Secret of Monkey Island porque cuenta con una lista interminable de guiños (Guybrush diez minutos bajo el agua, el nombre de la taberna de los piratas, etcétera)... pero el guiño más famoso, el que es ya una leyenda, es el guiño del disco 22.

En 1990 los videojuegos comenzaban a usar gráficos de gran calidad y requerían mayor espacio de almacenamiento para ser distribuidos, pero los disquetes de 3,5 pulgadas disponían de una capacidad reducida. Por eso muchos juegos se componían de un gran número de disquetes que era necesario ir introduciendo a medida que el juego avanzaba, si no se disponía de un disco duro de buena capacidad.

LucasArts decidió añadir un guiño -o mofa- sobre los videojuegos que ocupaban muchos disquetes... al llegar Guybrush a la pantalla del laberinto en el bosque, aparecía un mensaje para insertar el disco 22. Este mensaje desconcertaba al jugador, que pulsaba una tecla, y aparecía el mensaje para introducir el disco 36... a continuación el disco 114. Al no introducir ningún disco, el protagonista del videojuego Guybrush terminaba por decir: «será mejor que me salte esta parte».

El mensaje (o broma) era un guiño que parodiaba a los desarrolladores de videojuegos que distribuían sus productos en un buen número de disquetes. Pero la broma tuvo vuelta, ya que LucasArts solo incluyo el guiño en la primera versión en disquete de The Secret of Monkey Island... recibió tantas llamadas de usuarios solicitando los disquetes pedidos en el juego, que no salió rentable mantener el guiño en siguientes versiones.

Hay una gran generación de personas, que actualmente rondan los cuarenta años, que creció con las aventuras gráficas de LucasArts, y aquella generación las convirtió en leyenda... pero la lista de bromas, guiños, y datos curiosos de «The Secret of Monkey Island» es interminable, y por ello este producto concreto merece estar entre las leyendas de la informática.