Dudo que alguien no tenga clara la importancia de Silicon Valley. Hace décadas que se forjó el Espíritu de Silicon Valle, el valle más famoso de la tecnología y el lugar cantera de grandes genios de la informática.

En la zona sur de la Bahía de San Francisco, en Estados Unidos, existe un valle en el cual se hospedan las mayores corporaciones de alta tecnología a nivel mundial; es el Valle de Santa Clara.

Las empresas comenzaron a ubicarse allí gracias a William Shockley y Frederick Terman, considerados los padres de Silicon Valley; el periodista Don Hoefler fue el primero que apodó a aquel valle con el nombre de Silicon Valley; el Valle de Silicio.

A Silicon Valley se le conoce por ser el santuario de todas las tecnologías relacionadas con los semiconductores. Con el tiempo se han ido instalando otras empresas que se dedican a la alta tecnología en general. Es la mayor concentración de tecnología a nivel mundial.

En la historia del Valle de Santa Clara es necesario destacar a dos pioneros llamados William Hewlett y David Packard -fundadores de Hewlett-Packard-, ya que fueron de los primeros en instalarse en Silicon Valley.

La empresa Hewlett-Packard jugó un papel muy importante en el espíritu tecnológico de Silicon Valley, ya que aportó conocimiento, incluso material, a los jóvenes entusiastas de las nuevas tecnologías. En aquella empresa se fundó la sociedad «Hewlett-Packard Explorer Club» que era una asociación donde los ingenieros de la empresa se reunían con jóvenes de los institutos de la zona para mostrarles los nuevos productos, realizando un importante acercamiento popular a la tecnología. De aquel club salieron grandes profesionales que con el tiempo dispusieron de gran alcance mediático, como por ejemplo Steve Jobs.

Posteriormente, también jugó un papel muy importante la empresa Fairchild Semiconductor, ya que además de haber sido parte imprescindible del desarrollo posterior de Silicon Valley, también fue cuna de grandes personalidades. Entre otras personalidades, dos de los propietarios de aquella empresa fundaron posteriormente Intel. Fairchild Semiconductor fue pionera en el apartado de los circuitos integrados, así como fue una fuente de material para los jóvenes aficionados a la tecnología de la zona.

En el año 1975 se fundó el «Homebrew Computer Club», un nuevo club de gran importancia para el espíritu de Silicon Valley. En aquella asociación, los jóvenes aficionados a la electrónica se reunían para mostrar sus inventos y desarrollos, siendo debatidos por los componentes. Uno de los miembros más destacados del club fue Steve Wozniak, cofundador de Apple, y en aquel club presentó junto con Jobs el Apple I. También pertenecieron al grupo Adam Osborne y John Draper, entre otras personas que, con el tiempo, lograron con fama y notoriedad.

En Silicon Valley, desde edades tempranas, se respiraba un aire con sabor a tecnología, y de ahí la explicación de que hayan existido tal cantidad de grandes profesionales que hayan nacido y pasado su juventud en los alrededores del Valle de Santa Clara. Para el resto del mundo aquel conocimiento era ciencia ficción, la más alta tecnología de la cual no se conocía absolutamente nada. Pero para las personas que trabajaban o estudiaban en los alrededores del Valle de Santa Clara aquella tecnología era parte de su rutina diaria y podían acceder a productos y materiales que nadie en otra parte del mundo podía disponer.

Quizás Steve Jobs y Steve Wozniak sean los oriundos de aquel valle más famosos a nivel mundial; el primero por su gran visión futurista del diseño, marketing, y los negocios; el segundo por su genialidad en la aplicación de la ingeniería electrónica. Pero otros muchos genios se forjaron en aquel valle, para formar parte imprescindible de grandes empresas como Apple o Hewlett-Packard.

Otra entidad que jugó un papel muy importante en el espíritu fue la Universidad de Stanford, ubicada en el mismo Valle de Santa Clara mucho antes de que llegara la primera empresa de tecnología. Realmente Stanford fue la cuna de todas las grandes empresas que posteriormente establecieron su sede allí como Hewlett-Packard, Cisco Systems, Yahoo!, Google, etcétera.

El centro de investigación Xerox PARC, fundado en el año 1970 y con sede en Silicon Valley, fue vital para disfrutar en la actualidad de la informática tal y como la conocemos. Aquel centro contaba con grandes investigadores, actualmente anónimos en su mayoría, que inventaron la red local Ethernet, el mapa de bits, el entorno gráfico, la impresora láser, etcétera; sus inventos fueron tan importantes, que hoy en día la informática es lo que es gracias a todas aquellas investigaciones.

La evolución de Silicon Valley fue progresiva y a lo largo de muchos años; en la década de los años setenta fue cuando se bautizó definitivamente a la zona con el apodo con el que se le conoce actualmente. Hoy en día, sigue contando con el carácter tecnológico de los últimos cuarenta años.

Siempre se ha admirar el espíritu de Silicon Valley, quizás al fijarse más en su punto álgido de la década de los años setenta, ya que allí se respiraba tecnología constantemente; los jóvenes jugaban con sus primeros inventos electrónicos, se reunían en clubes de intercambio de conocimiento y todos soñaban con terminar desarrollando su labor en las grandes empresas que allí se instalaban.

Aquel espíritu forjó a los grandes de la tecnología a los que la gente admira en la actualidad, y allí se comenzó a fraguar el conocimiento que daría lugar a los dispositivos que hoy en día forman parte de nuestra vida las veinticuatro horas del día. Seguramente no hay otro lugar en el mundo que haya podido contar con un espíritu como el de Silicon Valley.