Hace poco tiempo, en medio de una charla personal con una profesor de Ingeniería Informática de una importante universidad relacionada con la informática clásica, mi interlocutor me lanzó una opinión personal: que las nuevas generaciones valoraban con mayor importancia la complejidad de crear un videojuego actual que la que requería un videojuego de hace cuatro décadas.
Mi pensamiento iba encaminado en el sentido de valorar una mayor complejidad de un desarrollo de un videojuego de hace cuarenta años que uno actual, y el pensamiento de mi interlocutor era que un videojuego de hace cuatro décadas era capaz de asombrar mucho más en aquella época que lo que puede asombrar uno moderno en la actualidad.
Totalmente de acuerdo en su argumento, pero el mío también forma parte de la misma conclusión: el videojuego antiguo requería mayor talento y conocimiento que uno moderno. Y en ese punto estábamos totalmente de acuerdo ambos.
Por eso deseo desarrollar la explicación de ambos argumentos, y extenderme algo más para explicar por qué la informática clásica es tan importante, y por qué debemos de tener una opinión justa y real de la complejidad de ejecutar creaciones con un ordenador de los primeros años de la década de los ochenta del siglo pasado.
En este podcast voy a exponer, a nivel personal, mis argumentos que afirman con rotundidad que el videojuego antiguo requería mayor dedicación, talento, y capacidad, que el desarrollo de los videojuegos modernos y actuales.