A mediados de los años 90, los PC comenzaban a migrar a Windows 95, un sistema operativo que demandaba cada vez más memoria para funcionar con fluidez. La RAM era cara, y no todos podían permitirse ampliarla. Fue entonces cuando apareció Syncronys SoftRAM, un programa que prometía duplicar la memoria del sistema sin abrir el ordenador, sin cambiar ningún chip, y con un solo clic. Una promesa tan tentadora como… demasiado buena para ser verdad.
También es importante recordar aquellos proyectos que prometieron mucho y nunca cumplieron en la historia de la retroinformática, algunos de los cuales incluso llegaron a ser considerados estafas.