En el año 1981 la empresa Sinneslöschen lanzó al mercado un videojuego llamado Polybius que fue acusado de provocar graves efectos secundarios en muchos jugadores.
En el año 1981 una empresa desconocida llamada «Sinneslöschen» lanzó al mercado el videojuego Polybius. Su programador se llamaba Ed Rottberg... un programador de Atari. Para empezar con los misterios ya resulta llamativo que el nombre -de origen alemán- de la empresa signifique «apagar el sentido». El videojuego fue lanzado inicialmente en siete máquinas recreativas en los suburbios de Portland y las pantallas eran una sucesión de llamativas pantallas de llenas de colores y parpadeos, quizás con un estilo «fractal», acompañadas de ciertos mensajes subliminales. Rápidamente comenzaron a llegar informaciones de que en pocos dÃas las máquinas contaban con largas colas de clientes dispuestos a jugar. Pero la leyenda no tardarÃa en nacer...
La leyenda siguió creciendo cuando se afirmaba que los jugadores que se atrevÃan a jugar terminaban por odiar a los videojuegos, traumatizados por los efectos demoledores del videojuego.
La leyenda de Polybius es tan famosa que incluso llegó a aparecer una de sus máquinas recreativas representada en un capÃtulo de «Los Simpson», mostrando en la parte inferior de la máquina el mensaje de «propiedad del Gobierno Norteamericano».
Hoy en dÃa solo se sabe que no se ha localizado ninguna «ROM» del videojuego, pero sà que existen imágenes de su pantalla principal, asà como algún otro vÃdeo en Youtube de alguna reproducción de lo que se creen que fueron las pantallas del videojuego.
La leyenda está servida y el misterio que rodea a Polybius no parece que vaya a tener explicación en un futuro cercano.
La leyenda siguió creciendo cuando se afirmaba que los jugadores que se atrevÃan a jugar terminaban por odiar a los videojuegos, traumatizados por los efectos demoledores del videojuego.