Mi octavo libro dedicado a recuperar al auténtico primer videojuego español, a la venta con precio muy popular en versión papel, o versión ebook económica.
En el año 1981 la empresa Sinneslöschen lanzó al mercado un videojuego llamado Polybius que fue acusado de provocar graves efectos secundarios en muchos jugadores.
En la década de los años ochenta del siglo pasado existió un videojuego -que ya forma parte de las leyendas urbanas- llamado Polybius. De aquel videojuego poco se sabe, y lo poco que se sabe tampoco está claro que sea verídico. Nació entre el misterio, creció dentro del misterio, y desapareció misteriosamente.
En el año 1981 una empresa desconocida llamada «Sinneslöschen» lanzó al mercado el videojuego Polybius. Su programador se llamaba Ed Rottberg... un programador de Atari. Para empezar con los misterios ya resulta llamativo que el nombre -de origen alemán- de la empresa signifique «apagar el sentido». El videojuego fue lanzado inicialmente en siete máquinas recreativas en los suburbios de Portland y las pantallas eran una sucesión de llamativas pantallas de llenas de colores y parpadeos, quizás con un estilo «fractal», acompañadas de ciertos mensajes subliminales. Rápidamente comenzaron a llegar informaciones de que en pocos días las máquinas contaban con largas colas de clientes dispuestos a jugar. Pero la leyenda no tardaría en nacer...
La leyenda siguió creciendo cuando se afirmaba que los jugadores que se atrevían a jugar terminaban por odiar a los videojuegos, traumatizados por los efectos demoledores del videojuego.
La leyenda dice que aquel videojuego causó múltiples o graves efectos secundarios a los jugadores que se atrevían a usarla: brotes epilépticos, mareos, pérdidas de memoria, naúseas, alucinaciones, terribles pesadillas, y un largo etcétera. La leyenda siguió creciendo cuando se afirmaba que los jugadores que se atrevían a jugar terminaban por odiar a los videojuegos, traumatizados por los efectos demoledores del videojuego.
Los jugadores comenzaron a hablar de que entre tanto dibujo vectorial podían distinguir caras y ciertos dibujos subliminales. Posteriormente se difundió el rumor de que por las noches unos hombres de negro revisaban las máquinas... ¡a saber con qué oscura intención! Y entonces nació la leyenda urbana que afirmaba que aquel videojuego era un experimento de algún departamento gubernamental secreto, y que Atari había creado aquella empresa desconocida porque tenía contratos secretos con el gobierno.
Máquinas recreativas desmanteladas para siempre.
Lo que si parece estar contrastada fue la tragedia que fue el principio del fin del videojuego, ocurrida tan solo un mes después del lanzamiento. Un niño de trece años murió por culpa de un ataque epiléptico mientras jugaba al videojuego. Al día siguiente empleados de la misteriosa empresa «Sinneslöschen», vestidos de negro según se afirma, desmantelaron todas las máquinas recreativas del videojuego haciéndolas desaparecer para siempre.
La leyenda de Polybius es tan famosa que incluso llegó a aparecer una de sus máquinas recreativas representada en un capítulo de «Los Simpson», mostrando en la parte inferior de la máquina el mensaje de «propiedad del Gobierno Norteamericano».
Polybius es una leyenda creada a partir de los problemas documentados en personas epilépticas que generó el videojuego contemporáneo «Tempest» de Atari.
Si se navega por Internet en busca de información acerca de Polybius, se podrá encontrar muchos lugares donde se afirma que todo es falso, y que es una leyenda creada a partir de los problemas documentados en personas epilépticas que generó el videojuego contemporáneo «Tempest» de Atari. Quizás por ahí se hubieran creado los rumores sobre la relación entre «Sinneslöschen» y Atari, así como el resto de historias contadas alrededor de la leyenda... pero todo permanece en el misterio, algo que no ha hecho nada más que engrandecer la leyenda de Polybius.
Hoy en día solo se sabe que no se ha localizado ninguna «ROM» del videojuego, pero sí que existen imágenes de su pantalla principal, así como algún otro vídeo en Youtube de alguna reproducción de lo que se creen que fueron las pantallas del videojuego.
La leyenda está servida y el misterio que rodea a Polybius no parece que vaya a tener explicación en un futuro cercano.
La leyenda siguió creciendo cuando se afirmaba que los jugadores que se atrevían a jugar terminaban por odiar a los videojuegos, traumatizados por los efectos demoledores del videojuego.