Las páginas web de los primeros años eran totalmente rudimentarias basadas en un HTML muy básico, con abuso de los frames y de los gif animados, estáticas, y con contenidos muy limitados... así era Internet en 1995.

En el año 1995, cuando Internet daba sus primeros pasos en España, la gran red era muy diferente a la existente en la actualidad. La forma de conectarse desde cualquier parte del mundo, mediante las páginas del World Wide Web de Tim Berners Lee, los diferentes servicios de la red, las aplicaciones necesarias, la forma de interactuar era diferente... era el Internet en 1995.

Precisamente en el año 1995 Telefónica estrenó Infovia, un servicio creado para unificar las tarifas de conexión en una llamada local para la famosa red de computadores de ámbito mundial. En vez de llamar directamente al proveedor para conectarse al proveedor de servicios de Internet, teniendo que abonar el tiempo de conexión en función a la distancia, se llamaba a Infovia que siempre aplicaba una tarifa local, y se pagaba por el tiempo de conexión al mismo precio que costaría hablar mediante voz con alguien del mismo área metropolitana. Por eso en aquellos años las conexiones eran breves, para que la factura no subiera.

Además de pagar por el tiempo de conexión, también era necesario pagar a un proveedor o suscriptor de Internet para tener una cuenta de acceso a la red. Normalmente era un único pago anual, aunque existían algunos proveedores de pago mensual. Entre los proveedores españoles más conocidos en aquella época estaban Arrakis o Jet Internet. Con el paso del tiempo los proveedores pasaron a ser gratuitos con la llegada de empresas como Retevisión, que al crear la empresa de telefonía Amena, también creó un operador llamado EresMas que ofrecía suscripción gratuita a Internet. Antes de la llegada al nuevo milenio, poco a poco, la suscripción en todos los casos se convirtieron en gratuitas, solo era necesario abonar la factura de teléfono por la duración del tiempo de conexión a Internet. Las tarifas planas para el acceso a Internet únicamente llegaron cuando surgieron las redes de banda ancha como ADSL o la fibra óptica (conexión mediante Cable-Modem). Pero eso solo sucedió con la entrada del nuevo mileno.

Las páginas web de los primeros años eran totalmente rudimentarias basadas en un HTML muy básico, con abuso de los frames y de los gif animados, estáticas, y con contenidos muy limitados. Al principio todo el mundo utilizaba el navegador de Internet NetScape -desaparecido en el año 2008-; el Internet Explorer fue lanzado con el Windows 95 y tardó un tiempo en estandarizarse. En las páginas web, al principio, no existía ninguna programación que no fuera el HTML  básico, y los primeros signos de programación vinieron de la mano de los CGI en lenguaje Perl. El lenguaje PHP se creó en 1995, pero tardó un tiempo en ser conocido y estandarizado.

Lo más usado en Internet fueron los buscadores, y a nivel internacional Yahoo, Altavista, o Lycos eran los más importantes. En España Olé, Donde-uji, u Ozú eran los más importantes. Altavista fue adquirido por Yahoo y cerrado en 2013, Yahoo está pasando su particular crisis -con serias dudas de supervivencia- después de perder durante años su batalla con Google.

Olé y Lycos acabaron integrados en Terra, la empresa de Telefónica, en una monstruosa operación para dominar los buscadores y portales de Internet de habla hispana, pasando a ser totalmente minoritarios. Donde-Uji, que pertenecía a la Universidad Jaime I de Castellón en España, terminó por desaparecer. Google no fue fundado hasta el año 1998, y no se convirtió en el motor de búsqueda más importante del mundo hasta los primeros años del nuevo milenio.

En Internet en 1995 existían otros servicios de Internet muy usados como el email, news, o el irc. Para el email se utilizaba el Eudora, un software para gestionar el correo, y el webmail tardó algo de tiempo en ser una opción utilizada; Eudora fue el más usado hasta que Microsoft lanzó el Windows Mail, y después el «Outlook».

El IRC tuvo mucho éxito en los primeros años de la red, una forma de socialización cibernética anterior a las redes social, ya que permitía a los usuarios entrar en canales temáticos y «chatear», es decir, hablar con otras personas mediante mensajes escritos en directo. En España uno de los servidores más famosos fue el IRC-Hispano. Con la llegada al nuevo milenio y el lanzamiento del Messenger primero, y las redes sociales después, el IRC desapareció. El servicio news era similar al correo electrónico, pero era necesario suscribirse a los servidores temáticos, y su finalidad era ser un sistema de publicaciones con estructura de «hilo», para convertirse en una suerte de soporte técnico pudiendo publicar preguntas y respuestas. En la actualidad en Google se puede encontrar respuesta a todo, y los grupos de noticias prácticamente han desaparecido.

La forma de interactuar con Internet -en aquellos años- era diferente a la actual. Las conexiones eran breves para no elevar la factura de teléfono, y eran localizadas en tiempo y lugar: en casa y a horas concretas en las que no había otras tareas que atender. En la actualidad las conexiones son ilimitadas, por aquello de la gratuidad, y a cualquier hora del día, porque la gente lleva constantemente Internet encima gracias a los teléfonos móviles y las tablet.

Al recordar los viejos y lentos módems utilizados en 1995 en comparación a los modernos routers y la velocidad actual existente en la red, se puede atisbar la verdadera dimensión de la evolución de Internet. En la actualidad se descargan gigas en cuestión de minutos, en 1995 era toda una aventura descargar archivos de cien Kilobytes. Y conseguir descargar un archivo, por pequeño que fuera, sin perder la conexión a Internet y tener que volver a realizar la llamada, más difícil todavía. Todos los que hayan vivido los primeros años de Internet tienen la perfecta constancia de lo que ha cambiado la red en todos sus aspectos, y la gran evolución sufrida en un plazo de tiempo tan breve como son dos décadas, desde el paso por los primeros chat, a la vida virtual actual en redes sociales, por ejemplo. Pero siempre quedará algo de nostalgia residual de aquellos primeros años.