Durante la década de los ochenta, COBOL seguía siendo el principal lenguaje utilizado para desarrollar aplicaciones de gestión, aunque su programación resultaba compleja y poco ágil. En esos mismos años surgió dBASE, un sistema de gestión de bases de datos creado por la empresa Ashton-Tate, que pronto se convirtió en un estándar dentro del ecosistema de los ordenadores personales. Con el tiempo, dBASE incorporó un lenguaje de programación propio y un intérprete de comandos, que permitía manipular las bases de datos almacenadas en los conocidos archivos con extensión «.DBF». En 1986 apareció dBASE III Plus, la versión más popular y extendida de la serie, que animó a muchos desarrolladores a crear sus propias aplicaciones para la gestión de datos. Y seguidamente llegó el compilador Clipper.
En esta publicación compartiré mis recuerdos programando aplicaciones de gestión en dBASE III Plus y Clipper a finales de los años ochenta y primeros años noventa.