En el año 1987 Opera Soft lanzó al mercado el videojuego La Abadía del Crimen, un software que no fue un éxito comercial pero que se convirtió en un producto de culto. El cerebro tras el videojuego fue un genio asturiano de la programación llamado Paco Menéndez.

En Avilés (Principado de Asturias) nació en el año 1965 Francisco Menéndez González, conocido en los ambientes de la informática como Paco Menéndez. En 1983 nació con el videojuego La Pulga lo que se conoce como La Edad de Oro del Software Español, y, quizás, Paco Menéndez haya sido el mayor genio que dio aquella dorada época que terminó en el año 1992.

Paco tuvo su primer acercamiento a un ordenador en el año 1980, cursando segundo de BUP en el instituto, lugar donde aprendió a programar en lenguaje BASIC en un mítico ordenador personal llamado Commodore PET.

En el año 1982 una empresa -todavía desconocida- llamada Indescomp contrató a cuatro jóvenes que rondaban la veintena para preparar la llegada comercial a España del Sinclair Spectrum ZX80; eran Carlos Granados, Fernando Rada, Camilo Cela, y Paco Menéndez. Aquel cuarteto dispuso de un gran ingenio y habilidad, y su labor en Indescomp fue desarrollar algo de software para el nuevo ordenador a comercializar, así como traducir software británico al español.

Un año después, en 1983, aquellos cuatro jóvenes vieron las posibilidades del mundo del videojuego, y crearon una empresa llamada Made In Spain que permaneció ligada a una Indescomp en gran crecimiento. Ese mismo año de 1983 lanzaron al mercado un videojuego de gran éxito comercial llamado Fred, el primer videojuego en el que participó muy activamente Paco Menéndez.

Posteriormente, llegaría una segunda versión llamada Sir Fred, en el año 1986, que fue el segundo videojuego en el que participó Paco Menéndez; pero para el año 1986 él estaba desencantado con el rumbo que tomaba Made In Spain hacia una labor más comercial y de distribución, y cuando los socios decidieron convertir a la empresa en otra nueva llamada Zigurat, decidió no seguir con ellos.

Entonces Paco Menéndez recaló en una empresa emblema de La Edad de Oro del Software Español llamada Opera Soft, ente fundado por Carlos Alberto Díaz de Castro, José Ramón Fernández Maqueira, Paco Suárez, José Antonio Morales, y Pedro Ruiz... y allí lanzó al mercado su gran obra, el videojuego La Abadía del Crimen.

A Paco Menéndez le había encantado el libro de Umberto Eco titulado El Nombre de la Rosa, y decidió crear un videojuego ambientado en la mencionada novela. Y trabajó en solitario con la programación, y con la única colaboración de su amigo de la infancia Juan Delcán, un estudiante de arquitectura que se hizo cargo del aspecto gráfico sin tener ningún conocimiento previo de informática. El reto fue crear un videojuego en tres dimensiones, y ambos lograron el objetivo con creces.

Y así, en 1987, nació una leyenda de los videojuegos. En una entrevista posterior reconoció que comenzó el videojuego cuando aun formaba parte de Made In Spain, pero tenían un acuerdo de que cada uno podía trabajar de forma individual y desconectada del resto de componentes de aquella empresa. El titulo nació para el Amstrad CPC6128, y requería, al menos, 128 Kilobytes de memoria RAM... el propio autor reconoció en una entrevista posterior que intentó por todos los medios que pudiera ser ejecutado en ordenadores con 64 Kilobytes de RAM, pero no lo logró. En la versión para compatibles PC quizás fue donde se forjó la leyenda... el videojuego de culto que es en la actualidad...

Posteriormente, desde Opera Soft, contactaron con Umberto Eco para conseguir los derechos para utilizar el nombre de su novela, pero el autor no entendió la finalidad de aquel videojuego, y denegó los derechos. En realidad, a su editor le encantó la idea y afirmó entender que no habría ningún problema, pero la decisión se dilató en el tiempo y el autor, finalmente, rechazó la propuesta. Entonces el videojuego fue bautizado con el nombre que todos conocemos.

La Abadía del Crimen fue el último trabajo de Paco Menéndez en el sector de los videojuegos... estaba desilusionado con el rumbo de la industria del videojuego; continuó su dedicación al desarrollo de aplicaciones informáticas, y trazó en su cabeza un nuevo proyecto denominado «Memoria Matricial Inteligente» (PALOMA), que se basó en la idea de que la memoria, además de almacenar datos, pudiera ejecutar instrucciones simultáneamente, lo que podría suponer una alta paralelización a bajo coste.

En el año 1999, con tan solo 34 años, Paco Menéndez falleció en Sevilla. A partir de ahí la persona se transformó en leyenda de la informática en España con todo el merecimiento del mundo, porque su gran obra La Abadía del Crimen traspasó la frontera comercial para convertirse en una obra de culto... una leyenda.

Como detalle final del legado de Paco Menéndez es importante apuntar que existió una petición infructuosa en Change.org solicitando que se diera su nombre a una calle en su ciudad natal, en Avilés. Y en el año 2016 Ahora Madrid hizo otra petición similar para dar su nombre a una calle en Madrid.