En 1979, dBASE irrumpió en la escena tecnológica, marcando un antes y un después en el manejo de bases de datos. Diseñado inicialmente como “Vulcan” por Wayne Ratliff, su simplicidad y portabilidad lo convirtieron en el corazón del software para pequeñas computadoras personales de los años ochenta.
El nombre dBASE II fue un golpe maestro. Hal Pawluk, encargado del marketing, eligió este título para dar la percepción de que se trataba de una segunda versión, madura y confiable, ignorando completamente al inexistente dBASE I. Este movimiento astuto cautivó a los usuarios y cimentó su legado en la historia digital.
El objetivo de este vídeo corto es recordar a un gestor de base de datos muy popular en los años ochenta y primeros años noventa del siglo pasado llamado dBASE creado y comercializado por Ashton-Tate.