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En los ochenta llegaron a España ordenadores como el ZX Spectrum, de gran éxito fuera del país, pero la presencia del ordenador personal era muy reducida. A mediados de los ochenta llega a España la serie Amstrad CPC, una gama de ordenadores personales de 8 bit que prometieron un gran rendimiento a un coste bajo. Y llegó una revolución de la informática personal.
A principios de los años ochenta del siglo pasado la informática personal comenzó a crecer rápidamente después de que Steve Jobs y Steve Wozniak crearan, por medio de Apple, el que muchos consideran el primer ordenador personal de uso doméstico -aunque ese honor está muy discutido-.
En los primeros años de la informática personal una empresa llamada Sinclair obtuvo mucho éxito con un ordenador de pequeño tamaño llamado Spectrum ZX, y basado en el microprocesador Zilog Z80, que era conectado al televisor estándar existente en cualquier domicilio.
Si nos centramos en España, la informática personal estaba muy atrasada en los primeros años de la década de los ochenta. Pero a partir de 1985 todo comenzó a cambiar.
Amstrad presentó un nuevo ordenador personal que pretendió mejorar los existentes hasta la fecha. El nuevo ordenador era un Amstrad CPC 464 que, como principal novedad, incorporó el interfaz de cinta en el propio teclado.
En el año 1984 Alan Michael Sugar -o Lord Sugar-, por medio de su empresa Amstrad, presentó en el mercado un nuevo ordenador personal que pretendió mejorar los existentes hasta la fecha. El nuevo ordenador era un Amstrad CPC 464 que, como principal novedad, incorporó el interfaz de cinta en el propio teclado, además de incluir un monitor específico, monocromo o color según elección del cliente, con lo cual no se requería usar la televisión de casa para operar con el equipo. En la parte estética destacaba un teclado con teclas en varios colores (negro, rojo, verde, y azul) que dio al equipo un toque realmente llamativo.
El Amstrad CPC 464 contó con el excelente microprocesador Zilog Z80, dispuso de la nada despreciable cantidad de memoria de 64 Kb de RAM -elevada para la época para un ordenador de uso personal- y, en caso de contar con monitor de color, dispuso de un vivo juego de colores. En el apartado del software incluyó el sistema operativo CP/M y el Locomotive BASIC.
La posibilidad de ejecutar un sistema operativo como el CP/M en el Amstrad CPC, permitió un mundo de posibilidades más allá del uso normal de los equipos personales de la época.
En la ROM vino pregrabado el BASIC, y su intérprete era lo primero que era mostrado en pantalla una vez encendido el equipo. Pero la posibilidad de ejecutar un sistema operativo como el CP/M, permitió un mundo de posibilidades más allá del uso normal de los equipos personales de la época, que eran utilizados -básicamente- para jugar.
El Amstrad CPC 464 rápidamente se convirtió en un gran éxito... pero al año siguiente fue presentando su hermano mayor, el Amstrad CPC 6128.
El CPC 464 inició una época de expansión de la informática personal en España, principalmente por sus avances y por contar con un precio de venta accesible al público en general, pero el Amstrad CPC 6128 se convirtió en la revolución que logró que la informática personal empezara a contar con una importante presencia en el país. Sus avances tecnológicos, su precio, sus gráficos llamativos.
El Amstrad CPC 6128 se presentó oficialmente en 1985, duplicó la memoria RAM del CPC 464, de 64 Kb pasó a tener 128 Kb, característica muy importante para la época. Pero la gran diferencia estuvo en la unidad lectora, el teclado incorporó una unidad de disco en lugar de una unidad de cinta. En la informática domestica personal apenas existían unidades de disco en aquella época, y aquella unidad de disco de tres pulgadas permitió cargar programas en pocos segundos, sin necesidad de esperar los cinco o diez minutos que tardaba una cinta en cargar cualquier programa, por pequeño que fuera. Eso sí, el disco dispuso de dos caras, pero la unidad lectora no era de doble cara... era necesario dar vuelta al disco para poder acceder al contenido de la otra cara.
En los años 1985 y 1986 los equipos Amstrad CPC inundaron los domicilios, pero fue, concretamente, el modelo CPC 6128 el que aportó una mejora importante tecnológica.
El Amstrad CPC 6128 se convirtió en un gran éxito en muchos países, pero en España fue un elemento esencial en la explosión de la informática personal. En los años 1985 y 1986 los equipos Amstrad CPC inundaron los domicilios, pero fue, concretamente, el modelo CPC 6128 el que aportó una mejora importante tecnológica, hecho que animó a muchas personas a comprar un ordenador para su casa.
Para el ordenador Amstrad CPC fue desarrollado una gran cantidad de software, tanto lúdico como aplicaciones del estilo a hojas de cálculo, procesadores de texto, programas educativos, etcétera. La suma de gran cantidad de software junto con la rapidez de carga de las aplicaciones hizo crecer un sentimiento de curiosidad en la gente acerca del mundo de la informática doméstica.
La serie CPC de Amstrad estuvo vigente hasta el comienzo de la década de los años noventa cuando el uso masivo de la informática personal -y los grandes avances tecnológicos- sumieron en el olvido a aquellos equipos. Y así se mantuvieron muchos años.
Existe una comunidad muy grande de personas, amantes de lo «retro», que han desenterrado a los viejos CPC para ponerlos otra vez de moda.
En la actualidad, existe una comunidad muy grande de personas, amantes de lo «retro», que han desenterrado a los viejos CPC para ponerlos otra vez de moda, y vuelven a estar muy presentes dentro de la categoría de «grandes clásicos».
Muchos profesionales de la informática, y otros muchos aficionados a esa ciencia, le deben mucho a la serie CPC de Amstrad, ya que descubrieron esa tecnológica gracias a aquellos ordenadores británicos que, sin duda alguna, marcaron una época... merecen estar en el «Salón de la Fama» de la informática.
Amstrad presentó un nuevo ordenador personal que pretendió mejorar los existentes hasta la fecha. El nuevo ordenador era un Amstrad CPC 464 que, como principal novedad, incorporó el interfaz de cinta en el propio teclado.