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En el año 1979 Christopher Evans, psicólogo y científico en informática, publicó un libro titulado The Mighty Micro: The Impact of the Computer Revolution -en Estados Unidos llamado The Micro Millennium-. La obra fue un éxito, y fue la base de una serie de televisión para ATV de seis capítulos que fue emitida -póstumamente- por la cadena ITV británica entre octubre y diciembre de 1979. El libro es una obra de predicciones sobre lo que el autor pensaba que sería el futuro de la informática... Evans podría ser el Nostradamus de la informática...
Nacido en Gales, Christopher Evans se licenció en psicología por la University College de Londres en el año 1960. Después de doctorarse por medio de sus tesis titulada «Patrón de percepción y la imagen de la retina estabilizada», recaló en el Laboratorio Nacional de Física en Teddington (Londres), trabajando en la División de Ciencias de la Computación desde 1964 hasta su fallecimiento a la temprana edad de 48 años en el año 1979.
Christopher Evans fue el presentador de una serie de televisión que fue emitida póstumamente por la cadena ITV entre Octubre y Diciembre de 1979.
El mismo año de su fallecimiento, en 1979, publicó un libro llamado The Mighty Micro: The Impact of the Computer Revolution -en Estados Unidos llamado The Micro Millennium- que pretendió tratar, entre otras cosas, una serie de predicciones sobre el futuro de una ciencia informática que estaba eclosionando. Además de publicar la obra, Christopher Evans fue el protagonista -presentador- de una serie de televisión que fue emitida póstumamente por la cadena ITV entre Octubre y Diciembre de 1979.
El libro The Mighty Micro de Evans es una obra tremendamente valorada en la actualidad, incluyendo predicciones sobre lo que consideraba el autor como la próxima revolución de los microordenadores -es importante destacar que, en la segunda mitad de la década de los años setenta, estaba naciendo la informática personal-, además de incluir una serie de predicciones para el futuro desde el año 1979 hasta el año 2000.
«Es un futuro moldeado en gran medida por un único y sorprendente desarrollo en tecnología. La pieza de tecnología es, por supuesto, la computadora».
El autor presenta su obra de la siguiente forma: «Este libro es sobre el futuro. No un futuro lejano que podemos ignorar felizmente, pero que es inminente. Implicará una transformación de la sociedad mundial en todos los niveles, y si bien tendrá lugar lentamente al principio, cobrará impulso con fuerza repentina. Es un futuro moldeado en gran medida por un único y sorprendente desarrollo en tecnología. La pieza de tecnología es, por supuesto, la computadora». La descripción que hace el autor de su obra habla por si misma.
El libro, como psicólogo que era Evans, hace un énfasis especial en la dimensión psicológica del cambio tecnológico. En la actualidad, podemos saber si el autor acertó en alguna predicción y, de mano, podemos incluir alguna de las que expresó en el libro: «A partir de la década de 1990, el uso del dinero en efectivo será reemplazado rápidamente por el uso de tarjetas de crédito, que muy probablemente contengan un chip». No hay duda de que es una predicción totalmente cumplida.
En el cuarto capítulo incluyó un vistazo a un prototipo en 1979 de un dispositivo con muchas semejanzas al Kindle moderno.
Además de esa predicción, en el tercer capítulo hace alusión a las formas en que nuestras nociones de privacidad serán remodeladas por las computadoras; en el cuarto incluyó un vistazo a un prototipo en 1979 de un dispositivo con muchas semejanzas al Kindle moderno. En una edición de bolsillo lanzada al entrar en la primera mitad de los ochenta reza el texto: «Para el año 2000 -17 años a partir de ahora-, vivirás en un mundo transformado por un diminuto y económico chip de computadora: ¡el microprocesador!».
Evans entabló amistad con el escritor de ciencia ficción James Graham Ballard, y éste último afirmó, públicamente, que una de sus fuentes de información más importante era la basura de un amigo. En una entrevista Ballard afirmó... «En lo que respecta a la lectura para investigación, siempre he sido muy afortunado con mis amigos. Durante años, el Doctor Christopher Evans, un psicólogo en la rama de computadoras del Laboratorio Nacional de Física (a quien visité regularmente hasta su muerte -su laboratorio estaba a solo diez minutos en coche-), literalmente me envió el contenido de su papelera. Una vez cada quince días, llegó un enorme sobre lleno de reimpresiones científicas y folletos, revistas especializadas e informes, todos los cuales leí cuidadosamente».
>«Chris Evans entró en mi vida al volante de un Ford Galaxy, un enorme convertible americano que pronto cambió por un Mini-Cooper».
En el último libro de Ballard, la autobiografía Milagros de la Vida, el autor esbozó a su difunto amigo, durante el rodaje de su última serie de televisión The Mighty Micro: «Chris Evans entró en mi vida al volante de un Ford Galaxy, un enorme convertible americano que pronto cambió por un Mini-Cooper, un automóvil de alto rendimiento no mucho más grande que una bala que viajaba a la misma velocidad. Chris se convirtió en el amigo más cercano que he hecho en mi vida. En apariencia, se parecía a Vaughan, el héroe autodestructivo de mi novela Crash, aunque él mismo no se parecía en nada a esa figura trastornada. La mayoría de los científicos en la década de 1960, especialmente en un laboratorio del gobierno, usaban batas blancas de laboratorio sobre un cuello y corbata, miraban al mundo por encima del borde de sus gafas y estaban algo encorvados y convencionales. El glamour no participó en la descripción de su trabajo. Chris, por el contrario, corrió alrededor de su laboratorio con zapatillas estadounidenses, jeans, y una camisa abierta para revelar una Cruz de Hierro en una cadena de oro, su larga cabellera negra y su perfil escarpado le proporcionaban un aire byroniano. Nunca conocí a una mujer que no estuviera inmediatamente bajo su hechizo. Un actor natural, estaba en su mejor momento en la plataforma de conferencias, y jugó a las emociones de su audiencia como un ídolo matinee, un joven Olivier con una licenciatura en ciencias de la computación. Era muy popular en la televisión y presentó varias series exitosas, entre ellas The Mighty Micro».
Debido al fallecimiento a una edad temprana, Christopher Evans no tuvo tiempo de realizar muchas aportaciones a la ciencia informática, pero solo con el libro The Mighty Micro logró crear una obra de culto muy buscada en la actualidad por muchos entusiastas de la informática, y leída, más bien releída, por muchos que la consideran como una obra dedicada a la informática de gran valor, incluyendo una informática vista al trasluz de la psicología. Evans podría ser, perfectamente, el Nostradamus de la informática.
Christopher Evans fue el presentador de una serie de televisión que fue emitida póstumamente por la cadena ITV entre Octubre y Diciembre de 1979.