A finales de 2019 se tuvieron las primeras noticias oficiales sobre la aparición de un virus que genera la enfermedad conocida como Covid-19; un virus de la familia de los Coronavirus. A partir de ahí se expandió rápidamente la enfermedad, creando la mayor pandemia desde la ocurrida en 1918 con el virus de la gripe como protagonista. Y las restricciones establecidas a partir de 2020, nunca vistas hasta el momento, transformaron en importante medida al mundo de la tecnología y la informática.

La rápida propagación del virus Coronavirus, que provoca la enfermedad llamada Covid-19, provocó una escalada de restricciones de ámbito social nunca vistas. Todo en un corto espacio de tiempo, de carácter mundial, y a gran escala. Nunca habíamos vivido confinamientos domiciliarios tan limitantes y espaciados en largos periodos de tiempo, y una limitación social de tanta envergadura. Y el resultado final fue un cambio total de la perspectiva de la vida. Por ejemplo, la sociedad en general empezó a valorar con mayor intensidad la labor que se desempeñan en sectores como el transporte o el comercio de productos esenciales. Y dentro de los cambios de perspectiva también debemos incluir a la tecnología e informática, la importancia que pasó a tener ese ordenador de sobremesa que tenemos en el hogar para poder estar en contacto con aquellas personas que antes de la pandemia solíamos disfrutar en persona, o para seguir trabajando lejos de las oficinas y centros de trabajo cerrados a cal y canto para contener la propagación del Coronavirus.

Los confinamientos o las limitaciones para la reunión social han disparado el uso de las diferentes tecnologías informáticas para una comunicación virtual y en línea, al mismo tiempo que el teletrabajo se ha disparado hasta valores insospechados hasta el momento de inicio de la pandemia; muchas empresas han tenido que explorar el mundo del trabajo a distancia en poco tiempo y por fuerza mayor. Todo ello desató un periodo de aumento muy considerable en las ventas de equipamiento tecnológico e informático, de la misma forma que también aumentaron las necesidades de acceso a redes como Internet, y todo lo que aquello rodea.

La venta de teléfonos móviles, tabletas, o la contratación de nuevos accesos de banda ancha a Internet en segundas residencias, en hogares que antes era impensable, se han disparado desde la aparición del Covid-19. Y dentro del mundo de la tecnología, principalmente por las necesidades del teletrabajo, se han disparado las ventas de ordenadores de sobremesa y ordenadores portátiles.

Sectores como la hostelería, por ejemplo, vieron mermada su capacidad debido a la crisis sanitaria disparada en el año 2020, en cambio otros sectores tuvieron que redoblar esfuerzos ante un aumento de su actividad provocada por las limitaciones y restricciones asociadas al virus Covid-19. Los operadores de Internet y telefonía, las empresas dedicadas al 'streaming' dentro del entretenimiento o el deporte... todas ellas han disparado las ventas... y todas ellas tienen a la informática, y al 'hardware-software', por detrás. Ahora más que nunca es importante tener un buen ordenador en casa, ¿portátil o sobremesa? Dependerá de la necesidad de movilidad o el espacio disponible en cada caso, pero lo que está claro es que esta pandemia ha animado a mucha gente a invertir en ello.

La conclusión es que la tecnología con la pandemia ha crecido en uso y necesidad, se ha revalorizado, y está claro que estamos ante un buen momento para invertir en tecnología, y en ordenadores que cubran la nueva forma de vivir y trabajar que estamos experimentando.