En el año 1987 Andrew Stuart Tanenbaum creó con fines educativos un sistema operativo llamado Minix que, en realidad, era una clon reducido del mítico Unix. El Minix obtuvo mayor importancia cuando Linus Torvalds se inspiró en ese software para crear la base del histórico y famoso Linux.

Andrew Stuart Tanenbaum es profesor de ciencias de la computación en la Universidad Libre de Ámsterdam. Licenciado en física en el año 1965 por el Instituto Tecnológico de Massachusetts («MIT»), y en el año 1971 se doctora en física en la Universidad de Berkeley (California). Poco tiempo después se traslada a Holanda para vivir con su esposa.

En el año 1987 Andrew desarrolló un sistema operativo basado en «Unix» y bautizado con el nombre de «Minix». En principio era una versión reducida de «Unix» y su finalidad es docente; un propósito educativo.

En un principio la aportación de Andrew no parece ser muy relevante a nivel mundial, pero se convierte en relevante al comentar que Linus Torvalds se inspira en el «Minix» para crear el primer núcleo del sistema operativo «Linux», tan famoso y utilizado en la actualidad.

La idea de Andrew Tanenbaum era crear una versión reducida del sistema operativo «Unix» porque estaba bajo restricciones de licencia «AT&T», además de ser un sistema operativo que requería un sistema complejo para su ejecución. Por ello creó «Minix», una versión reducida con la finalidad de que los estudiantes pudieran aprender el diseño y desarrollo de sistemas operativos de una forma sencilla. Podríamos afirmar que el «Minix» y su creador Andrew Stuart Tanenbaum, fueron una influencia necesaria para que en la actualidad disfrutemos del «Linux» y de todos sus derivados. Por lo tanto su aportación es muy importante y destacable.

Una diferencia importante entre los desarrollos de Tanenbaum y Torvalds era la posibilidad de modificación. Tanenbaum no permitió grandes modificaciones en su creación, y ello provocó que Linus Torvalds decidiera crear su propio sistema operativo de código abierto y licencia abierta a terceros. Por ello podemos decir que la influencia de Tanenbaum sobre Torvalds para la creación del «Linux» fue total; fue un cooperador necesario para Linus.

En el año 1992 en «Usenet» se produjo un encendido debate entre Linus y Andrew, iniciado por el segundo, sobre los méritos de la idea usar «núcleos monolíticos» en lugar de «micronúcleos» que Andrew consideraba el futuro de los sistemas operativos. Está claro que aunque uno fue inspiración para el otro, pero no estaban de acuerdo en muchos aspectos.

No obstante, en este mi blog, considero que el trabajo y las aportaciones de Andrew Stuart Tanenbaum son importantes, y no ha tenido el reconocimiento merecido. Y, por ello, quiero mediante este texto homenajear a Andrew por su importante labor, y con ello aportar difusión a su persona.