En el año 1974 nació en España el primer ordenador personal basado en microprocesador, un equipo bautizado con el nombre de Kentelec 8. Además de ser el primer ordenador español, es considerado el segundo a nivel mundial.
A principio de los años setenta un deportista de élite, campeón del mundo de Hockey en tres ocasiones, llamado Manel Puigbó Rocafort diseñó una serie de equipos electrónicos con una finalidad docente en informática y electrónica. Nacido en 1931 y de profesión perito industrial eléctrico, fue a Suiza a desarrollar su labor profesional y terminó por trasladarse a Bruselas (Bélgica) donde estudió informática y electrónica digital, logrando una beca de investigación. En 1962 volvió a Barcelona, donde prestó servicios para el control de tráfico y la red semafórica.
En el año 1974 se creó el primer microordenador basado en microprocesador diseñado y fabricado en España.
En el año 1974, mientras ejercía su labor docente como profesor universitario y ejecutaba sus tareas de investigación, Manel desarrolló junto a su equipo de colaboradores Ángel Caballero, Marcos Martínez, Anselmo Farre, y Jordi Ardevol, el primer microordenador basado en microprocesador diseñado y fabricado en España. El equipo fue bautizado con el nombre de Kentelec 8. Aquel equipo fue el primer ordenador español basado en microprocesador, y el segundo a nivel mundial después del Micral N de origen francés, presentado un año antes. Otros equipos tan famosos como el Scelbi-8H y el Altair 8800 son posteriores al Kentelec 8.
Inicialmente, el Kentelec 8 incorporó en su interior el microprocesador Intel 8008 y, posteriormente, fue sustituido por el nuevo Intel 8080. Además el equipo incorporó un teclado hexadecimal y un zócalo programador de «EPROMs». El soporte de entrada y salida de datos era un dispositivo de cinta perforada y, además, contó con una memoria de 4 kilobytes ampliable a 8 kilobytes. Para la lectura de y grabación de programas en cinta perforada se utilizó, concretamente, un teletipo conectado al ordenador.
El ordenador Kentelec 8 fue creado con el objetivo de estudiar el funcionamiento de los microprocesadores.
El equipo Kentelec 8 fue creado con el objetivo de estudiar el funcionamiento de los microprocesadores y contaba con un panel con información de los diferentes valores de bus de direcciones, bits de acarreo, estado de la máquina, y otros datos más a nivel interno. También contaba con un editor, ensamblador/desensamblador, y varios manuales de uso. Contaba con un diseño modular que, posteriormente, fue uno de los puntos fuertes de otros ordenadores tan famosos como el Altair 8800.
Posteriormente el ordenador Kentelec 8 fue mejorado con el paso del tiempo, llegando a incluir su software en una memoria «PROM» para evitar el laborioso trabajo de cargar los programas desde la cinta perforada. Las prestaciones del equipo eran excelentes, pero su coste de fabricación era elevado y por ello, finalmente, solo se conoce la fabricación de un total de diez unidades... después de aquellas unidades, el equipo dejó de producirse.
El ordenador Kentelec 8 es una parte muy importante de la historia de la informática en España.
Aunque la finalidad de la creación del equipo siempre fue docente y todavia no existía un sentido enfocado al ordenador doméstico, ordenadores anteriores a la informática personal de usuario como el Kentelec 8, sentaron unas bases muy sólidas para la evolución de la informática tal y como la conocemos actualmente. Y el equipo Kentelec 8 cuenta con el honor de ser de los primeros diseñados a nivel mundial, siendo totalmente desarrollado y fabricado en España. El Kentelec 8 es una parte muy importante de la historia de la informática en España.
En el año 1974 se creó el primer microordenador basado en microprocesador diseñado y fabricado en España.