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En los primeros años del Internet comercial, en la segunda mitad de los años noventa, algunas comunidades de usuarios, mucho antes del nacimiento de las grandes redes sociales, destacaron en gran medida. Una de aquellas comunidades de éxito fue GeoCities.
En el año 1994 David Bohnett y John Rezner crearon un directorio web encajado en una especie de mundo virtual organizado, temáticamente, en seis barrios... cada barrio tenía asociada una temática concreta. Por ejemplo, en el barrio llamado Silicon Valley, fueron incluidos los enlaces relacionados con la informática. En el año 1995 la idea evolucionó cuando los propietarios de la web decidieron ofrecer a sus «Homesteaders», o usuarios de la web, espacio gratuito para crear sus propias páginas web, asignando a cada usuario una calle y un número de casa dentro de aquel excéntrico mundo virtual. Aquello terminó por convertirse en la ciudad borrada.
GeoCities no tardó mucho tiempo en convertirse en algo popular en una época donde nada era gratis en Internet.
Aquella idea de servicio de alojamiento web gratuito dividido en ciudades fue llamado GeoCities, y no tardó mucho tiempo en convertirse en algo popular en una época donde nada era gratis en Internet... ni el precio de cada minuto de conexión a Internet, ni el precio por el simple derecho de acceder a Internet a través de un servidor concreto, ni tampoco era gratis tener un espacio para subir una sencilla web basada en un HTML muy básico.
Muchas compañías decidieron invertir en GeoCities, incluida una empresa llamada Yahoo que, rápidamente, escaló posiciones dentro del mundo de los directorios y motores de búsqueda; aquellas inversiones no tardaron mucho tiempo en alzar a GeoCities a una posición entre las cinco páginas web más visitadas del mundo. Todo aquello provocó, en el año 1997, que se incluyera publicidad en la web, y que llegaran a la web, además, servicios más avanzados de pago.
El motor de búsqueda, como nuevo propietario de GeoCities, no tardó mucho tiempo en eliminar las calles y números de casa para introducir el habitual nombre de usuario.
Después de diversas decisiones polémicas de los administradores de GeoCities que afectaron al diseño de las páginas alojadas en sus ciudades virtuales, en el año 1999, llegó la noticia de que Yahoo, que ya se había convertido en el directorio web y motor de búsqueda más importante a nivel mundial, había comprado a GeoCities por un valor de 3.500 millones de dólares. El motor de búsqueda, como nuevo propietario de GeoCities, no tardó mucho tiempo en eliminar las calles y números de casa para introducir el habitual nombre de usuario... terminando con lo más importante de aquel mundo web virtual. Para el año 2001, GeoCities ya estaba en pérdidas y ocho años después, en el año 2009, desapareció definitivamente de Internet llegando a alcanzar la cifra de 41 barrios en total.
GeoCities fue el buque insignia de aquellas primitivas páginas basadas en un sencillo HTML, frames, y una codificación sin programación ni «scripts», llena de aquellos famosos Gifs animados... una estética rudimentaria que trae en la actualidad gratos recuerdos de aquel mundo web primitivo. Pero, además, para muchos fue la web pionera de las redes sociales, título controvertido porque, oficialmente, se considera como la primera red social a ClassMates en 1995, o SixDegrees en 1997. No nos corresponde juzgar si, en realidad, GeoCities fue o no una red social, aspectos de ello tiene sin duda alguna, y si así lo fuera, parece evidente que sería la primera en la historia.
La web de GeoCities se convirtió en una auténtica leyenda de Internet.
Lo que sí es importante destacar tiene que ver con la gigantesca comunidad que aquella idea generó a nivel mundial, y alrededor de la posibilidad de tener una web personal en Internet totalmente gratis, más si cabe cuando los alojamientos gratuitos todavía tardaron un tiempo en ser una opción real, aunque fueran servicios realmente limitados. La web de GeoCities se convirtió en una auténtica leyenda de Internet.
Creando la ciudad borrada...
En el año 2011 el diseñador holandés Richard Vijgen, en un ejercicio de «arqueología digital», recuperó a la ciudad virtual para crear un mapa interactivo -bajo un concepto de instalación artística- que pretendió visualizar los barrios y las calles que compusieron a GeoCities, todo ello en base al contenido que cada zona tuviera allá por el año 2009, antes de desaparecer de Internet ¿De dónde sacó el artista toda la información? Del único lugar posible, del único almacén de páginas web del pasado... de Archive.org... quizás fuera una especie de homenaje de Richard Vijgen a una idea en Internet que creció y escaló muy rápido, para después terminar tan abruptamente como llegó a la cima. La obra de Vijgen terminó, finalmente, en una web llamada «The Deleted City 3.0»... la ciudad borrada... lugar donde su obra «homenaje» reposa, estando esa ciudad borrada totalmente accesible para cualquier usuario de Internet.
Mediante la ciudad borrada se puede acceder hasta el detalle más pequeño de lo que fue cada rincón de GeoCities.
En «The Deleted City 3.0» se puede hacer uso del «zoom» con el ratón para acceder hasta el detalle más pequeño de lo que fue cada rincón de GeoCities, llegando a cada archivo grabado allí y pudiendo, incluso, cargar las antiguas páginas HTML que allí fueron hospedadas en una época pasada... sin duda un titánico trabajo que nos ha gustado visitar trasladándonos hacia recuerdos pasados de los primeros años en Internet.
GeoCities no tardó mucho tiempo en convertirse en algo popular en una época donde nada era gratis en Internet.