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A finales de los años ochenta, y desde el punto de vista de un usuario, el sistema operativo más utilizado era al famoso MS-DOS nacido -gracias a la gran negociación de Microsoft con IBM- de un PC-DOS moribundo desde el año 1983 y el efecto de La Habitación Limpia, momento en el que nació el Compatible PC que catapultó a Microsoft, y frenó a IBM. Aquel sistema operativo era abstracto, permitiendo trabajar únicamente desde una línea de comandos.
En el año 1989 la informática personal o de usuario tenía como principal objetivo el sistema operativo MS-DOS, software básico para operar sobre cualquier ordenador PC. El escenario de la informática personal en España en 1989 era muy diferente al actual.
Existían muchos ordenadores basados en el mundo de 8 bits como el Amstrad CPC, Sinclair Spectrum ZX, Commodore 64, Amiga 500, o los ordenadores MSX.
El mundo PC empezaba a dominar el mercado de la informática personal, aunque todavía existían muchos ordenadores basados en el mundo de 8 bits como el Amstrad CPC, Sinclair Spectrum ZX, Commodore 64, Amiga 500, o los ordenadores MSX; la mayoría de aquellas arquitecturas estaban basadas en el procesador Zilog Z80 o en el Motorola 68000.
Todavía no existía el Linux, pero sí existían otros sistemas operativos como el DR-DOS de Digital Research que pretendió hacer frente al dominio del sistema operativo de Microsoft. El ordenador doméstico se concebía como algo individual y, aunque ya existían servidores BBS, la comunicación remota era poco pródiga en los hogares... pocos se aventuraban a utilizar un módem.
En redes de mayor tamaño no era difícil encontrar ordenadores bajo sistemas operativos como UNIX, o Xenix.
En la pequeña empresa el ordenador era también un dispositivo individual destinado a la ejecución de tareas concretas, y las redes locales solo asomaban en empresas de mayor tamaño donde destacaban las instalaciones de Novell o Lantastic montadas sobre MS-DOS. En redes de mayor tamaño no era difícil encontrar ordenadores bajo sistemas operativos como UNIX, o Xenix -la última era la versión de UNIX de Microsoft y AT&T-.
El principal uso de la informática de usuario en los hogares en 1989 era el lúdico, pero la llegada del mundo PC y el acceso a ilimitadas aplicaciones de gestión de todo tipo, empezó a darle en los hogares otra utilidad al ordenador compatible.
El sistema operativo MS-DOS era monotarea y monousuario.
A finales de los años ochenta comenzó a crecer la demanda del uso del sistema operativo MS-DOS, un software básico para el ordenador PC que contaba con la característica de ser monotarea y monousario. El sistema operativo de Microsoft era monousuario porque no podía gestionar el trabajo en una red local, para ello era necesario adquirir e instalar software externo como Novell o Lantastic. También era monotarea porque, simultáneamente, solo se podía tener abierta una aplicación; la única excepción eras las aplicaciones TSR (Terminate and Stay Resident), que eran de muy pequeño tamaño... utilidades pequeñas muy concretas.
Ya existía en 1989 un entorno gráfico llamado Windows 2.0 para ejecutar sobre MS-DOS, permitiendo una gestión intuitiva de lo más esencial del sistema operativo mediante ventanas, iconos gráficos, y un periférico llamado ratón. Pero aquella versión no tuvo apenas demanda ni repercusión alguna en el mundo PC; hubo que esperar al 22 de Mayo de 1990, fecha de salida del Windows 3.0 -que fue el primer entorno gráfico de éxito comercial de Microsoft-, para que empezara a tener repercusión en el MS-DOS el mundo gráfico.
Por lo tanto, el sistema operativo MS-DOS en 1989 únicamente era gestionado mediante una línea de comandos dependiente de una estructura muy abstracta, que costaba ser entendida por los usuarios que se acercaban por primera vez al mundo de la informática de usuario.
Desde el «prompt» se podían ejecutar desde labores sencillas, como crear carpetas, visualizar, crear, o borrar archivos, hasta procesos mas complejos como crear un BATCH, configurar el sistema, o ejecutar comandos de administración.
La mayoría de daños lógicos en disco se solucionaban ejecutando desde la línea de comandos el comando CHKDSK con el parámetro «/F».
Dentro del día a día con el MS-DOS, a finales de los años ochenta los primeros problemas que se podían encontrar eran los errores lógicos en discos flexibles o discos duros. La mayoría se solucionaban ejecutando desde la línea de comandos el comando CHKDSK con el parámetro «/F». En la versión MS-DOS 6.0 del año 1993 apareció una herramienta mucho más completa llamada SCANDISK.
Cuando el error era mayor, o cuando había un daño lógico importante, era necesario formatear -famoso comando FORMAT-. Incluso, a veces, era necesario hacer un formateo a bajo nivel, para después «particionar» con FDISK, y finalmente formatear con FORMAT. Pero el formateo a bajo nivel contaba con sus riesgos, porque si el disco tenía con daños físicos, podían aflorar con la ejecución del proceso y quedar marcados para siempre como zonas «inútiles». Para formatear a bajo nivel se utilizaban aplicaciones externas, pero en algunos equipos se podían llamar a algunas direcciones de memoria de la ROM desde el DEBUG, direcciones que ejecutaban una aplicación para realizar esos proceso.
Ante cualquier proceso de «particionado» y «formateo», era necesario contar con un disco de arranque del sistema, para poder arrancar el ordenador. El disco se creaba, antes de todo el proceso de borrado, con facilidad mediante el comando SYS.
El sistema operativo se complementaba con una larga lista de ficheros de extensión «COM» y «EXE» que formaban los comandos «externos».
El sistema operativo MS-DOS constaba de dos ficheros de sistema y ocultos importantes: el IO.SYS, y el MSDOS.SYS. Después incorporaba un tercer fichero llamado COMMAND.COM que, al ser ejecutado, colocaba en memoria todos los comandos denominados «internos»; comandos siempre residentes en la memoria RAM. El sistema operativo se complementaba con una larga lista de ficheros de extensión «COM» y «EXE» que formaban los comandos «externos», y para ser ejecutados era necesario configurar el PATH en memoria o situarse en la misma carpeta donde se encontraban.
Además de los ficheros comentados en el párrafo anterior, en el fichero CONFIG.SYS se cargaban todos los controladores de extensión SYS que cargaban los «firmwares» de cada componente en memoria. Y en aquellos años no existía el Plug And Play, por lo tanto al instalar un nuevo componente, como por ejemplo una tarjeta de red, era necesario configurar a mano en los «jumpers» de la tarjeta el canal DMA e IRQ elegidos, y después incluir esa información en la carga del «driver» en el CONFIG.SYS... en este fichero era necesario corregir muchos de los problemas surgidos con los componentes de hardware y el sistema operativo.
Si en el CONFIG.SYS se gestionaban y se corregían los problemas con los controladores de los diferentes dispositivos, en el fichero AUTOEXEC.BAT se podían incluir todos aquellos ejecutables que necesitaban ser lanzados en el arranque del sistema operativo. Todo lo incluido allí, era ejecutado al arrancar el ordenador. Ambos ficheros eran complementarios el uno al otro.
En muchas ocasiones se borraban los virus a mano, simplemente sustituyendo los ficheros de arranque importantes afectados.
En aquellos años comenzaban a disponer de presencia los primeros virus informáticos, y todavía no existía el software de antivirus como se conoce en la actualidad, sino que solo existían pequeñas aplicaciones concretas para eliminar cada virus. Era habitual borrar los virus a mano, simplemente sustituyendo los ficheros de arranque importantes afectados... IO.SYS, MSDOS.SYS, o COMMAND.COM.
En muchas ocasiones los problemas graves con el sistema eran reparados instalando a mano el sistema operativo, y para ello tan solo era necesario copiar a mano los archivos IO.SYS, y MSDOS.SYS -que no estaban visibles, pero con el comando ATTRIB se podían quitan las marcas de sistema y oculto-, para terminar copiando el COMMAND.COM y tener acceso a los comandos internos. Con eso, el ordenador podía arrancar desde el disco duro sin problemas, pero sin comandos externos, ni acceso a los componentes hardware que requerían la carga de sus «drivers».
Así que los problemas generados por los virus normalmente eran resueltos con sustituciones manuales de los archivos del sistema, al menos hasta que fueron apareciendo aplicaciones genéricas para limpiar un ordenador de cualquier virus informático.
En 1993 fue lanzada la versión MS-DOS 6.0 que incluyó la herramienta MEMMAKER, que ayudaba mucho en la gestión de la memoria RAM.
La memoria RAM no era un gran problema en 1989, porque la mayoría de ordenadores no tenían más de 640 Kilobytes de RAM, una cantidad de memoria que era, precisamente, la memoria definida como convencional. Poco tiempo después, la cantidad de memoria RAM en los ordenadores PC fue aumentando, y por el tipo de «gestión de memoria real» del sistema operativo fue necesario dividirla en convencional, extendida, y expandida... aquello trajo una mayor complejidad en la gestión y configuración en el sistema operativo... hasta que en 1993 fue lanzada la versión MS-DOS 6.0 que incluyó la herramienta MEMMAKER, que no era la solución final, pero ayudaba mucho en la gestión. Los problemas de configuración de la memoria se disiparon cuando el Windows 95 que sustituyó al MS-DOS incorporó la «gestión protegida de la memoria».
Para reparar un software externo se utilizaba, en muchas ocasiones, un comando externo llamado DEBUG, que permitía ensamblar, desensamblar, o hacer volcado hexadecimal. Era una gran herramienta que permitía hacer grandes cosas sbre cualquier tipo de software, pero requería un nivel de conocimiento muy avanzado.
El sistema operativo MS-DOS era más básico que cualquier sistema operativo gráfico moderno en lo que a su interior refiere. En su parte externa, hoy en día un sistema operativo moderno gestiona todo de forma automática, lejos de lo que permitía hacer un MS-DOS en el que todo se tenía que configurar a mano en el CONFIG.SYS y AUTOEXEC.BAT. Pero aquel conocimiento ayudaba a entender mejor la máquina y sus dispositivos. Con conocimiento todo era reparable de forma manual ejecutando una serie de comandos.
Con el paso de los años, y por mucho que hayan aparecido en el mercado nuevas versiones de Windows, todo aquel tuvo oportunidad de conocer a fondo el MS-DOS y sus comandos, los sigue utilizando en la actualidad, ejecutando muchas veces el CMD de Windows para volver a los comandos y procesos del pasado.
Existían muchos ordenadores basados en el mundo de 8 bits como el Amstrad CPC, Sinclair Spectrum ZX, Commodore 64, Amiga 500, o los ordenadores MSX.