En el año 1999 fue estrenada una película titulada Piratas de Silicon Valley que mostró al público en general la vida de los personajes más populares de la informática personal.

Entre la filmografía relacionada con el mundo de la informática existe una película rodada en el año 1999 titulada «Piratas de Silicon Valley» que es considerada una película de culto entre los aficionados y profesionales de la informática. Aquella película fue rodada para ser emitida en Televisión («telefilm») y obtuvo el éxito necesario para ser nominada a cinco premios Emmy.

Recientemente he visto por primera vez la película... solo he tardado 18 años en dar el paso, y no porque no tuviera interés en ella, sino porque no coincidió el momento oportuno de visionarla. La película está basada, principalmente, en el triangulo Jobs-Gates-IBM. Pero alrededor de la película aparecen un gran elenco de personas y productos que tuvieron una influencia importante en aquellos inicios de la informática personal.

Como personajes secundarios de lujo en la cinta podemos hablar de Steve Wozniak (quizás más protagonista que secundario de lujo), Paul Allen, o Steve Ballmer, éste último con un protagonismo muy importante dentro de la película. Y desde mi punto de vista, los actores que interpretan esos personajes lo hacen muy bien.

Conozco, con bastante acierto, lo sucedido en los inicios de la informática personal en aquellos años a finales de los setenta y principios de los ochenta gracias a que leí muchas biografías autorizadas de la época, así como otros documentos con información muy válida. Y he de decir que la película es bastante fiel a los hechos reales que conozco debido a mi propio énfasis por saber sobre lo que sucedió en aquellos años respecto a aquellos inicios de los microordenadores.

Lo que si que me causó sorpresa fue la imagen que la película proyecta sobre la personalidad de Bill Gates: bromista, pasota, peligroso al volante, etcétera... Sobre este asunto sí que me pareció chocante el perfil de personalidad mostrado, pero al mismo tiempo el propio Steve Wozniak confirmó hace tiempo que todas las personalidades descritas en la película son ciertas y ajustadas a la realidad de aquellos años.

La película comienza en los inicios universitarios de Jobs/Wozniak/Gates/Allen, a principios de los años setenta, y termina en el año 1985, justo unos meses antes de que John Sculley despidiera a Jobs de la propia empresa que el segundo había cofundado. Dentro de ese periodo, y en la trama, se habla de productos tan famosos como La Caja Azul («BlueBox»), el Altair 8800 -que fue la chispa de ignición del ordenador personal-, el Apple I, Apple Lisa, MS-DOS, IBM PC, Apple Macintosh, entre otros productos muy famosos en la época. Y también aparecen personas que, en su mayoría, son mitos de la informática personal como Jobs, Wozniak, Gates, Allen, Ballmer, John Draper (Capitán Crunch), Dan Kottke como el eterno acompañante de los dos «Steve», etcétera, e incluso aparece en la cinta un actor haciendo el papel del talentoso director Ridley Scott.

Al inicio de la película se dedica un tiempo al anuncio que rodó Ridley Scott en el año 1984 para publicitar el Apple Macintosh, anunció basado en el libro 1984 del gran George Orwell. Aquel anuncio fue un bombazo publicitario en aquel año, una forma diferente de hacer una mezcla de cine, leyenda, y publicidad que, con el paso del tiempo, quedó en la retina de muchos espectadores.... un mito de la publicidad. Y en la película Piratas de Silicon Valley se representa con gran acierto y realismo los momentos previos al rodaje de aquel anuncio.

En la película también hay un espacio para el Homebrew Computer Club del que tantos emprendedores y genios tecnológicos surgieron, entre ellos Jobs, Wozniak, John Draper, Adam Osborne, o Lee Felsenstein.

Otro hueco importante en la trama está dedicado al famoso Xerox Parc que tanto dio al mundo de la informática contemporánea, y en esa parte lo que la película cuenta también es bastante fiel a lo que realmente sucedió (salvo en la parte de las acciones intercambiadas): la propia dirección de la empresa Xerox no confió en las posibilidades de lo creado en su centro de investigación, y Steve Jobs tuvo acceso a todo aquello gracias a que intercambió acciones de Apple por la visita al centro de investigación, el acceso a la tecnología creada, y la posibilidad de conversar con los ingenieros culpables de aquellos inventos. Jobs supo con certeza que aquello por lo que no apostó la dirección de Xerox era el futuro de la informática. Y no se equivocó.

De la película no se pueden obviar algunos errores destapados oficialmente por algunos protagonistas de la cinta como Wozniak. Algunos lugares y algunas fechas no son correctas, el asunto de intercambio de  acciones de Apple por acceso al Xerox Parc se omite y, quizás, el mayor error de la película fue presentar que Steve Wozniak, que estuvo obligado a mostrar en Hewlett-Packard -como empleado que era- el primer prototipo de Apple antes de poder fabricarlo y comercializarlo por su cuenta, buscó activamente que HP lo rechazara para poder seguir el proyecto por su cuenta. El propio Wozniak explicó tiempo después que su idea siempre fue que HP aceptara el prototipo, y lo intentó con todas sus fuerzas sin éxito. El gran error dentro de la trama de la película.

Realmente la cinta se ganó, con todo el mérito, un hueco dentro de lo que se conoce como el cine de culto informático... resultó emocionante ver en esa obra la aparición, una tras otra, de todas aquellas personas y todos aquellos productos informáticos que, en la actualidad, son historia viva de una ciencia tan sumamente joven como es la informática de usuario.