En un software libre basado en su principal y esencial característica, el código abierto, existen algunos protagonistas clave imprescindibles para su desarrollo. Algunos son actores secundarios, otros son actores principales, de una gran obra llamada software libre.
El software libre es un movimiento de alcance mundial que cuenta con una gran presencia en la informática actual. El código abierto es el factor fundamental para el desarrollo del software libre, pero dentro de ese movimiento global existen otros protagonistas... algunos actores principales... otros secundarios... y no se entienda esto como que los secundarios viven bajo la sumisión de los principales, simplemente son cuestiones de peso; todos ellos forman parte de lo fundamental del movimiento para el software libre.
La informática nació bajo un software como elemento imprescindible de la informática, elemento inseparable del hardware, y nació como algo libre, sin dueño, sin propiedad intelectual. El negocio alrededor del software fue iniciado algunas décadas después del nacimiento de los primeros ordenadores electrónicos de propósito general...
Cuando el software, evolucionando rápidamente, traspasó la línea hacia el registro de marca y los derechos de autor -allá a finales de los años setenta del siglo pasado- perdió su filosofía original, además de prácticamente morir el código abierto. El objeto de este artículo no es hablar sobre cómo nació el software, sino sobre cómo recuperó ese «aliento libre» perdido bajo un estallido comercial que lo inundó.
Los tres actores secundarios
El primer gran actor del mundo del software libre fue Richard Stallman, defensor implacable de un movimiento que allanó el camino para recuperar la filosofía original del software. El 27 de Septiembre de 1983 anunció Stallman el inicio del Proyecto GNU que buscó desarrollar un sistema operativo completamente libre. El inicio del movimiento fue rematado por el propio Stallman en Marzo de 1985 cuando publicó el Manifiesto GNU, texto que podemos resumir, básicamente, en sus cuatro libertades: la libertad de usar el programa, la libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo, la libertad de distribuir copias del programa, y la libertad de mejorar el programa y hacer públicas esas mejoras a los demás.
El segundo actor secundario fue Andrew Tanembaum, que en el año 1987 creó, con fines educativos, un sistema operativo llamado Minix que estaba basado en el Unix. El Minix no nació con un carácter esencial de software libre, entre otras cosas porque Tanembaum no fue amigo de permitir libremente las modificaciones de su Minix ejecutadas por terceros, pero sí fue la gran influencia para un Linus Torvalds que terminaría por ser el «alma mater» del posterior Linux.
Las discrepancias entre Tanembaum y Torvalds a cuenta de usar núcleos monolíticos o micronúcleo fueron patentes cuando el primero inició un debate con el segundo por un mensaje publicado en Usenet el 29 de Enero de 1992.
El tercer actor secundario fue Linus Torvalds, que en el año 1991 creó el núcleo de un nuevo sistema operativo bautizado, no mucho después, bajo el nombre Linux. En Agosto de 1991 Tovalds publicó en un grupo de noticias un mensaje donde dio a conocer su proyecto de desarrollo de un sistema operativo gratuito y que, a su vez, ese proyecto contó con muchos parecidos con el Minix. También es cierto que las discrepancias entre Tanembaum y Torvalds a cuenta de usar núcleos monolíticos o micronúcleo fueron patentes cuando el primero inició un debate con el segundo por un mensaje suyo publicado en Usenet el 29 de Enero de 1992, mensaje que criticó abiertamente la estructura de un Linux en pleno proceso de desarrollo.
Los dos actores principales
El Proyecto GNU nacido oficialmente el 27 de Septiembre de 1983 tuvo como objetivo principal crear un sistema operativo completamente libre. Para el año 1990 la comunidad del Proyecto GNU había escrito un montón de utilidades satélite para el deseado sistema operativo... pero faltaba incorporar lo más importante: el núcleo. Para el año 1992 los proyectos anteriores pensados para ser el núcleo, como el TRIX o el Hurd, por un motivo u otro no habían prosperado.
El sistema operativo Linux, un desarrollo a priori ajeno al Proyecto GNU original, estaba creciendo mucho gracias a un importante crecimiento de la comunidad que ayudó a Linus Torvalds a crear y universalizar ese sistema operativo; el Linux se convirtió en el núcleo ideal para el Proyecto GNU y, de paso, se convirtió en el sistema operativo emblema del movimiento para el software libre y el acreedor principal del ser el objetivo final del Proyecto GNU. El Linux es el primer actor principal del software libre.
Crear grandes proyectos de código abierto nacidos bajo el paraguas del Manifiesto GNU solo es posible gracias a la unificación de conocimientos de muchos talentos.
La comunidad es el segundo actor principal... en realidad es el gran actor del movimiento por el software libre... crear grandes proyectos de código abierto nacidos bajo el paraguas del Manifiesto GNU solo es posible gracias a la unificación de conocimientos de muchos talentos que trabajaron -y siguen trabajando- en forma de comunidad estable de entusiastas de la programación... y de la informática en general.
Richard Stallman inició la recuperación de un espíritu del software moribundo que ya existía en los años cincuenta y sesenta, y que empezó a morir a finales de los años setenta; Linus Torvalds inició un pequeño desarrollo de un sistema operativo, que él mismo definió como un proyecto en forma de «hobby», con la idea de adquirir conocimiento sobre el área de los sistemas operativos; la comunidad de desarrolladores hizo el resto, siendo el ingrediente fundamental para que, hoy en día, el software libre tenga sin género de duda la importancia y la repercusión de la que dispone.
El objeto de este artículo no es hablar sobre cómo nació el software, sino sobre cómo recuperó ese aliento libre perdido bajo un estallido comercial que lo inundó.