Aunque los equipos Amstrad PCW desaparecieron del mercado ya entrados los años noventa, tuvieron su momento de gloria, sobre todo los modelos 8256 y 8512, y marcaron un estilo propio en lo que a concepción de su diseño concierne. Aquellos ordenadores merecen su propio espacio en el interior de la memoria histórica de la informática.
La serie PCW de Amstrad fue vendida en un paquete que incluyó impresora obligatoriamente.