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El inventor italiano Pier Giorgio Perotto diseñó en 1964 un dispositivo llamado Programma 101 que fue lanzado al mercado en 1965 por la famosa empresa italiana Olivetti. Para muchos ese equipo fue el primer ordenador personal de la historia.
Entre los años 1962 y 1964 Pier Giorgio Perotto creó un ordenador de pequeño tamaño, diseñado en una época donde el ordenador de uso personal o doméstico era impensable. En realidad, el dispositivo era una calculadora que contó con la opción de poder ser programada... fue un hito en aquella década de los años sesenta del siglo XX.
Adriano Olivetti y Mario Tchou fueron los que empezaron a supervisar la posibilidad de crear una especie de micro-ordenador.
En realidad, la historia del Programma 101 es más compleja de lo que parece... en principio se habla de Pier Giorgio Perotto como creador bajo la supervisión empresarial de Roberto Olivetti, su mecenas del proyecto. Pero existe documentación que habla de que Adriano Olivetti, padre de Roberto, y Mario Tchou, ingeniero italiano de ascendencia china, fueron los que realmente empezaron a supervisar la posibilidad de crear una especie de micro-ordenador, algo nunca pensado hasta esa fecha, y que tardaría muchos años más en llegar.
En diversas fuentes se comenta que quizás Adriano Olivetti fue la autentica inspiración de Steve Jobs en el sentido de su famosa obsesión por la calidad y belleza del producto final... podríamos afirmar que las similitudes estéticas de la sala de exposición de la década de los sesenta de Olivetti en Nueva York y las famosas tiendas Apple de hoy en día son asombrosas. Y Mario Tchou era el perfecto ejecutor... se le acredita el diseño del primer ordenador de fabricación italiana llamado Olivetti Elea. Pero Adriano falleció de un ataque al corazón en 1960 a la edad de 58 años, y al año siguiente falleció Tchou en un accidente de tráfico.
Perotto estuvo rodeado de un equipo de trabajo que le acompañó en el proyecto: Gastone Garziera, Giovanni De Sandre, Giancarlo Toppi, y Giuliano Gaiti.
El germen de la idea de un ordenador personal seguramente partió de Adriano y Mario, pero con la inesperada desaparición de ambos, fueron Roberto y Pier quienes, en realidad, ejecutaron la idea bajo el auspicio de la histórica empresa italiana Olivetti. Y tampoco hay que olvidar que Perotto estuvo rodeado de un equipo de trabajo que le acompañó en el proyecto: Gastone Garziera, Giovanni De Sandre, Giancarlo Toppi, y Giuliano Gaiti. Para la parte estética Roberto Olivetti contrató al arquitecto y diseñador italiano Mario Bellini.
Y así nació una calculadora que permitió la introducción de una secuencia de programación, y que fue un éxito en una época donde Texas Instruments era, seguramente, el fabricante de componentes de calculadoras más destacado, y Hewlett Packard el más famoso fabricando calculadoras complejas... se afirma que la calculadora más famosa de la historia llamada HP 9100A, lanzada tres años después de la Programma 101 y sobre la que se dice que se inspiró. Como dato curioso cabe comentar que Hewlett-Packard fue condenada a pagar 900.000 dólares en regalías por copiar en la HP 9100A algunos de los componentes de la calculadora de Olivetti.
La calculadora Programma 101 incorporó unas ingeniosas tarjetas magnéticas que permitieron almacenar datos de forma permanente.
El diseño de la calculadora Programma 101 contó con diodos, resistencias, condensadores, y transistores. La memoria era de línea de retardo acústica magnetostrictiva con alambre metálico, de tipo secuencial y con necesidad de refresco. El dispositivo también incorporó unas ingeniosas tarjetas magnéticas que permitieron almacenar datos de forma permanente.
Para muchos la calculadora Programma 101 fue el primer ordenador personal de la historia, pero la definición de ordenador personal es más compleja, debe cumplir todos los componentes descritos en la arquitectura Von Neumann, además de incorporar microprocesador y circuitos integrados. Por eso, para mí, la calculadora Programma 101 no fue un ordenador personal (el primer microprocesador llamado Intel 4004 fue lanzado al mercado en 1971), pero sí forma parte de la historia y fue un avance significativo hacia lo que terminó por convertirse en el ordenador personal. Afirmaría categóricamente que Programma 101 es un antepasado directo del ordenador personal y por ello méritos no le faltan.
Adriano Olivetti y Mario Tchou fueron los que empezaron a supervisar la posibilidad de crear una especie de micro-ordenador.