Infovía nació en España en 1995, siendo ese año el inicio del acceso popular y público a la nueva red mundial conocida como Internet en España. Pero antes de aquello, bajo unos sistemas de comunicación más complicados y costosos, hubo pioneros que decidieron 'virtualizar' servicios a distancia. Uno de aquellos pioneros tiene raíces en Extremadura, concretamente me refiero al Instituto Politécnico San José de Badajoz con Juan de Dios Portalo como autor de la experiencia.

En este blog ya he publicado diferentes artículos hablando del mundo de las comunicaciones informáticas anteriores a la llegada de Internet: PLATO, Arpanet -precursora de Internet-, BBS, Fidonet, o Ibertex/Videotex. Quizás el más popular fuera el sistema BBS, de la época de una informática personal en eclosión en España, antes de la llegada de Internet.

¿Qué era una BBS? Una especie de servidor al que un usuario se podía conectar mediante un ordenador personal y aplicaciones de terminal como el Carbon Copy, software que cargaba una especie de aplicación remota en modo texto donde se podía obtener información de todo tipo, dejar mensajes en buzones, y otro tipo de funciones primitivas. No todo era sencillo a priori; en primer lugar, para poder conectar con una BBS, había que conseguir el número teléfono que permitiera llegar hasta ella. Y en segundo lugar, lo ideal era encontrar ordenadores con BBS en la misma ciudad ¿Por qué? Porque las llamadas interprovinciales o nacionales eran más caras. Si existía alguna BBS localizada en la misma ciudad, el precio del tiempo de conexión era del mismo coste que una llamada local... mucho más barato usar aquella comunicación.

En el año 1989 Juan de Dios Portalo, profesor de Informática en el Instituto Politécnico de San José de Badajoz, tiró un cable telefónico desde el despacho del secretario del centro hasta el aula, lugar donde enseñó a los alumnos que, mediante un módem, se podía consultar en línea el Boletín Oficial del Estado. Llegaron hasta la puerta del mismo BOE, pero no pudieron acceder porque requería conocer una clave. No obstante, aquello fue una experiencia única para los alumnos, en una época donde el ordenador ocupaba únicamente una muy pequeña parte de los domicilios en España.

Con Juande Portalo he tratado, en varias ocasiones, vía correo electrónico, y las referencias que tengo hablan de una persona de gran conocimiento en informática, y con muchas ganas de aprender cada día, y de una gran capacidad para investigar y afrontar retos informáticos como el que trata este artículo. Y, sobre todo, cuenta con un fabuloso sentido educativo, como excelente profesor que es. Además, y como dato auxiliar, comentar que es hermano de Paco Portalo, co-creador del famoso videojuego Bugaboo (La Pulga) junto a Paco Suárez.

Antes ahondar en la historia principal de este artículo, debo presentar algunos antecedentes. El concepto de enseñanza online, o aula virtual, ya había nacido en España antes de la llegada de Internet. En 1984 el Ministerio de Educación y Ciencia puso en marcha el Proyecto Atenea, un plan experimental destinado a la introducción racional de las nuevas tecnologías de la información en las enseñanzas básica y secundaria. El plan solo afectaba a los centros educativos del Ministerio, y abarcó cinco años, hasta 1989. Hasta el año 1995 no llegó Infovía, y fue en ese año cuando Telefónica y el Ministerio de Educación y Ciencia llegaron a un acuerdo que facilitó la salida a Internet de los centros y, con ello, una conectividad entre colegios e institutos mucho más accesible tanto en el sentido económico, como en el técnico.

En los ochenta todo era más difícil; no existía una red Internet donde consultar cualquier cosa y aprender de todo a golpe de 'clic', predominaban los sistemas operativos abstractos basados en comandos y un sencillo modo texto; lograr cualquier objetivo con un ordenador implicaba saber... o pegarse con el ordenador hasta aprender.

En el año 1992 Juande Portalo inició el proyecto de BBS para su Instituto mediante un documento para justificar el proyecto que rezaba así: 'La implantación creciente de Redes de Información es la réplica de la tecnología actual a la necesidad de intercambio y necesidad de ampliar conocimientos entre instituciones, profesionales, educadores. La implantación de la información digitalizada hará necesario la explotación de sistemas de comunicaciones que permitan el flujo de la información en múltiples formatos: audio, imagen, texto, etcétera. Inevitablemente este fenómeno ha de afectar al desarrollo de buena parte de actividades en nuestra sociedad e incluso hará aparecer otras nuevas que ahora apenas podemos vislumbrar, como el teletrabajo, la telemedicina, ...'.

La idea original de crear una BBS surgió durante el curso 1989-90 en la clase donde Juande Portalo impartía la asignatura de 'Explotación de Sistemas Informáticos', del 2º curso del Bachillerato de Administración y Gestión de entonces. El experimento con el módem de 1989 descrito al inicio de este artículo despertó una gran curiosidad e interés en el alumnado, y aquello hizo que su profesor pensara en la importancia de acometer un proyecto más interesante.

Portalo se apoyó en compañeros del Instituto que fueron fervientes colaboradores como Ana Gutiérrez de Tena, Francisco Ortega, Pepi Merchán, Tilina Márquez, entre otros, y al equipo directivo encabezado por Ángel Villalba.

Una vez nacida la idea, el camino fue crear un sistema servidor de información, un boletín interactivo para intercambiar información o acceder a noticias de interés. Lo viable en aquella época estaba claro: Implantación de una BBS. Y los alumnos debían de convertirse en la imagen del 'Sysop' de aquel servidor.

En palabras de Juande: 'Lamentablemente, aunque el balance de la experiencia fue muy positivo mientras duró, la idea se abandonó cuando llegaron las fechas de exámenes, vacaciones y fueron surgieron nuevos y ambiciosos retos para llevar a la práctica como la instalación del cableado de red en todo el centro, la instalación de nuestra primera red local de Novell Netware...'

Viví aquellos años ochenta de la informática de 8 bits y el nacimiento del mundo PC en forma de explosión... programé en diferentes lenguajes, me conecté a BBS repartidas por toda España, y viví aquellas experiencias con gran intensidad. Por todo ello, conozco de primera mano la capacidad de ingenio, el esfuerzo, y la motivación que requiere atender un proyecto de ese tipo en el año 1992. Y como tal, dejo escrito este artículo para que esto sea conocido y se valore como realmente merece.

Para conocer más historias sobre la labor de Juande Portalo, pueden ustedes, estimados lectores, acceder a su blog personal (http://egotropo.blogspot.com).