Mi octavo libro dedicado a recuperar al auténtico primer videojuego español, a la venta con precio muy popular en versión papel, o versión ebook económica.
Hace veinte años, en 1997, las páginas web estaban dominadas por el más básico HTML, el navegador de Internet más popular era NetScape, y contar con una página web profesional era realmente complicado; las páginas web eran «estáticas».
En la actualidad, la estética y las funcionalidades de las páginas web son muy importantes, y en determinados casos no es necesario contar con un importante conocimiento de diseño web y programación para disponer de web propia gracias a gestores de contenido como, por ejemplo, WordPress. Pero hace veinte años, en los años noventa, ¿cómo eran las páginas web?
En 1997 las páginas web estaban dominadas por el más básico HTML, el navegador de Internet más popular era NetScape, y contar con una página web profesional era realmente complicado, sobre todo porque el carácter «dinámico» escaseaba. Las páginas, principalmente, eran «estáticas». Es decir, no contaban con programación ni base de datos, solo empresas y otro tipo de colectivos podían permitirse contratar espacios web con base de datos y ejecución de programación... no eran precisamente baratos aquellos servicios.
Los que tenían acceso a ejecutar código programado disponían de la ejecución de «scripts» en Perl.
Hace veinte años dominaba el sencillo HTML, los «Gif animados», y los «Frames»; en el caso de los «Frames», en muchas páginas, se daba un «casi» abuso de ellos. Los que tenían acceso a ejecutar código programado disponían de la ejecución de «scripts» en Perl, que era el lenguaje de programación más habitual.
El uso del concepto «webmaster» era habitual, una etiqueta social que daba el carácter de «pionero» en el mundo de Internet... un concepto que, con el paso de los años, fue cayendo en desuso. Eran habituales las páginas con los famosos contadores de visitas que estaban enlazados a otras páginas que ofrecían aquel tipo de servicios. Y es que, al no poder contar con la ejecución de «scripts» ni acceso a base de datos, los contadores y los formularios más elaborados había que buscarlos en páginas que ofrecían aquellos servicios de forma gratuita, teniendo que poner su publicidad y su enlace en la web propia. El contador sin «script Perl» era inviable, el formulario de contacto se podía incluir con un sencillo «mailto», pero no era lo mismo que un formulario de contacto Perl, por ejemplo.
A finales de los años noventa proliferaron muchos sitios web que ofrecían alojamiento web gratuito, pero para páginas estáticas y con mucha limitación en lo que a rendimiento refiere.
El email se gestionaba con el «Eudora». Y el «gif animado» de «página en construcción», posiblemente, era el texto mas repetido en el mundo web. En aquellos años nacieron páginas web con servidores propios como GeoCities donde los usuarios tenían acceso a un espacio web gratuito y podían subir sus páginas web... pero todo muy estático. Y la estética de GeoCities siempre fue muy «peculiar», en la actualidad se considera a aquellas páginas de estilo totalmente «retro». A finales de los años noventa proliferaron muchos sitios web que ofrecían alojamiento web gratuito, pero para páginas estáticas y con mucha limitación en lo que a rendimiento refiere.
En lugares como GeoCities el usuario contaba con un subdominio bajo el dominio principal, y en otros sitios de «hosting» web gratuito también, pero solían ser nombres muy largos. El registro de un dominio directo era caro y muchos proveedores de dominio, además, cobraban un extra si lo que se necesitaba era una sencilla redirección al servidor gratuito en lugar de ir contra un «DNS» propio. Por ello proliferaron muchos servicios que ofrecían subdominios de reducido tamaño como, por ejemplo, el famoso CJB.net... ¿quién no recuerda aquellas direcciones de tipo nombredemiweb.cjb.net?
En el aspecto social, teniendo en cuenta que no existían las redes sociales todavía, había que salirse de la web común, que opera bajo el servicio «HTTP» en el puerto TCP 80, para irse al mundo «IRC» con aplicaciones como «mIrc» donde se podían acceder a nodos como el «IRC Hispano», pudiendo entrar en muchos canales... algunos con «bots» que estaban permanentemente activos, y otros creados por los propios usuarios donde su creador era el administrador. El resto de usuarios solían pedir ser «admin» para poder «banear» a otros usuarios.
Existían los Grupos de Noticias, o «newsgroups», que eran foros que contaban con su propio servicio separado del «HTTP» -al igual que el «IRC»- usando el primitivo «Windows Mail», o el posterior «Outlook Express», para conectarse a ellos. Murieron con la proliferación de las páginas web de foros.
Todos los servicios separados del «HTTP» se fueron integrando en el mundo web.
Con la entrada al nuevo siglo nacieron servicios como el «Messenger», decayendo el antiguo «IRC». Y todos los servicios separados del «HTTP» se fueron integrando en el mundo web, apareciendo los foros en la web, cayendo en desuso las «News»; apareciendo páginas web para «chatear» que complementaban a un «Messenger» más personal y menos público.
¿Y el Gopher? El servicio más desconocido en Internet, pero todavía activo en los años noventa. Era una forma diferente al «World Wide Web» de presentar la información... presentada mediante menús en forma de árbol. Fue predecesor de la web actual.
El precio del registro de un dominio bajó en importante media, dejó de merecer la pena los registrar subdominios gratuitos.
Dentro del desarrollo web empezaron a proliferar las capas en lugar de «frames», el uso de Php y MySQL, Python, o ASP y ASP .Net que transformaron las páginas estáticas en dinámicas, y una evolución enorme en el aspecto estético de las páginas web... pero todavía estaban por llegar los gestores de contenido que sería un escalón más en la evolución. Comenzaron a aparecer sitios donde se podía conseguir un espacio web gratis con ejecución de «scripts» y acceso a base de datos, y otros servicios de pago con grandes posibilidades a bajo coste. El precio del registro de un dominio bajó en importante media, dejó de merecer la pena los registrar subdominios gratuitos.
Llegaron las redes sociales, los gestores de contenidos, y una evolución del HTML, además de una infinidad de otros tipos de plataformas para la web. También llegó la portabilidad -el Internet en todas partes-. Pero no por ello debemos dejar de recordar como fue el mundo de Internet en los años noventa, y aquel estilo «retro» con su propia seña de identidad que dominó al mundo web y otros servicios ya desaparecidos hoy en día.
Los que tenían acceso a ejecutar código programado disponían de la ejecución de «scripts» en Perl.