¿Cuál fue el primer ordenador personal comercial de la historia? Una pregunta que no es fácil de responder, pero desde mi punto de vista, el ordenador Kenbak-1 tiene mucho que decir al respecto.

El ordenador Kenbak-1 fue terminado en el año 1971, cuando la informática personal no existía, y el concepto de un ordenador en el hogar -o en un pequeño negocio- todavía no disponía de sentido alguno. Normalmente se considera al Micral N de 1973 como el primer ordenador comercial de la historia ¿Por qué si es posterior al Kenbak-1? Porque el Kenbak-1 no estuvo basado en microprocesador -el primer microprocesador, el Intel 4004, nació en el mismo año 1971-, sino que fue construido en base a circuitos TTL, por lo que para muchos no es un ordenador de cuarta generación, que es la generación donde nació la informática personal y donde el uso del ordenador logró la globalización. Pero el Kenbak-1 sí cuenta con el honor de ser el primer ordenador personal de la historia concedido por el Boston Computer Museum en el año 1986.

Inicialmente el destino final del equipo fue el uso educativo y, además, en poco tiempo se convirtió en el emblema de la lucha por convencer al público en general que un ordenador podía tener un coste reducido y podía disponer de gran utilidad para la población. Podríamos decir que el Kenbak-1 abrió el camino de lo que poco tiempo después nacería: la informática personal o de usuario.

En el año 1949 John Blankenbaker, cuando todavía era un estudiante, comenzó a trabajar en la idea de construir un ordenador que pudiera agilizar los cálculos logarítmicos necesarios para las operaciones propias de la física que estudiaba. Para el año 1958, John Blankenbaker ya tenía en mente la idea de construir un ordenador de reducido coste con fines de uso personal.

En el año 1970, cuando John Blankenbaker estaba desempleado, retomó la idea de diseñar y construir un ordenador personal de reducido coste, y con ello nació la Kenbak Corporation. En la primavera de 1971 el equipo estuvo listo para su salida al mercado... debido a su uso educativo, decidió ofrecer el equipo a colegios/escuelas... de aquella no existía la informática personal, y no era nada fácil vender un ordenador de esas características a la gente de la calle.

El equipo contaba con 1 Megahercio de velocidad y 256 bytes de memoria. También se componía de una placa de circuito impreso que en su interior albergaba circuitos integrados de pequeña y mediana escala, y dos registros de tipo MOS con la memoria, e interruptores y luces destinados a la entrada y salida. Como el equipo contaba con componentes de menor capacidad y calidad para reducir el coste, el lenguaje de programación utilizado dentro de la Kenbak-1 fue el código máquina.

Se estima que fueron vendidas un total de cuarenta unidades del Kenbak-1, venta realizada por medio de la revista técnica Scientific American -en aquellos años era habitual vender ordenadores a través de revistas como fue el caso del Altair 8800-. El propio creador, John Blankenbaker, afirmó que el equipo no tuvo el éxito esperado porque el mundo no estaba preparado para la informática personal. Y ciertamente así fue, aquel concepto todavía tardó varios años en «calar» entre la población. Posteriormente, en 1973, cerró la empresa y la producción del equipo cesó, pero los derechos de la Kenbak Corporation fueron vendidos a otra empresa llamada CTI Educational Corporation que continuaron con la venta del equipo... el nombre de Kenbak-1 fue cambiado por el de CTI 5050.

En la actualidad, todavía se pueden encontrar algunos equipos Kenbak-1 en el mercado, que son adquiridos a precios muy elevados por su valor histórico, además de existir una especie de reproducción del Kenbak-1 en forma de «kit», bautizado con el nombre de Kenbak-1 Series 2, y que incluye componentes de mayor calidad.