El ordenador Dragon Data fue muy popular en los años ochenta, nacido en Gales, pero que terminó siendo un fabricante español, con sede en Extremadura, que llegó a construir un modelo de ordenador totalmente español.
En agosto de 1984 la fabricación de los ordenadores Dragon 32/64 pasó a ser ejecutada -exclusivamente- en España.
En 1984 se funda en España, con el ánimo de introducirse en el mercado de la informática personal, una sociedad anónima llamada Eurohard, S.A. Aprovechando la cancelación de la compra de Dragon Data por parte de Radio Shack, Eurohard, con ayuda de diferentes entes españoles, compró en agosto de 1984 la empresa Dragon Data. La empresa trasladó su sede de Gales a España, estableció la sede comercial en Madrid, y su fábrica de ordenadores en Casar de Cáceres (Extremadura). A partir de ese momento la fabricación de los ordenadores Dragon 32/64 pasó a ser ejecutada -exclusivamente- en España. A partir de 1984 Eurohard continuó la fabricación de los modelos Dragon 32/64 bajo el nombre Dragon Data pero... ¡con un «Made in Spain» en su etiqueta!... aquellos equipos se convirtieron en la serie de ordenadores de 8 bits de origen extremeño.
Posteriormente lanzaron el modelo Dragon 200, que fue el primer modelo de Dragon Data como marca española. Aquel modelo era, en realidad, un Dragon 64 con una carcasa más baja y diseñada para colocar un monitor encima -muy similar al popular TRS-80-. Otra novedad incorporada al Dragon 200 fue la tecla «Ñ» del teclado.
Eurohard ganó en 1985 un concurso de la ConsejerÃa de Cultura de la Junta de Extremadura para el suministro de sistemas informáticos a centros educativos.
La empresa británica reconvertida a española luchó mano a mano a nivel mundial con las grandes empresas de los ordenadores «ochenteros» de 8 bits: las dos inglesas Amstrad y Sinclair, y la americana Commodore.
La empresa comenzó su andadura en España con buen pie, pero su casi nula evolución tecnológica -aun siendo una máquina muy robusta con software muy atractivo- en comparación a los fabricantes punteros a nivel mundial, le hizo sucumbir ante el empuje de grandes máquinas como las series Amstrad CPC, Spectrum ZX, o los ordenadores Commodore 64. Además, a mediados de los años ochenta, España no era un referente mundial en la fabricación de ordenadores para la informática personal, la exportación a terceros paÃses fue complicada para la nueva Dragon Data. No obstante, la empresa británica reconvertida a española luchó mano a mano a nivel mundial con las grandes empresas de los ordenadores «ochenteros» de 8 bits: las dos inglesas Amstrad y Sinclair, y la americana Commodore.
El ordenador Dragon 32 contó con un sistema operativo llamado OS-9 creado por Microware Systems Corporation.