Robert Taylor es uno de esos pioneros que pasó desapercibido para la mayor parte de la humanidad, pero que intervino en grandes momentos de la historia de la informática, como fue el desarrollo de Internet primitivo, o todo lo que inventó el Xerox PARC, que no fue poco.

Robert Taylor fue una de las grandes personalidades de la historia de la informática. Nacido en el año 1932, su labor fue fundamental dentro de diferentes áreas del mundo de la informática, contando con una gran presencia en momentos cruciales dentro de la ciencia de la computación.

En 1965 llegó a ARPA procedente de la NASA y allí apoyó el esbozo de interconexión de ordenadores diseñado por Joseph Carl Robnett Licklider, que finalmente fue el origen de Arpanet, la red primitiva que terminó por convertirse en la red Internet que conocemos hoy en día.

La aportación de Robert Taylor en el desarrollo del primitivo Internet fue fundamental, pero no menos fundamental fue su aportación a la investigación sobre informática cuando se hizo cargo de la gerencia del «Computer Science Laboratory» (CSL), del mítico Xerox Parc, el centro de investigación donde se desarrollaron tecnologías como el mapa de bits, la impresora de láser, o el lugar donde se definió el estándar «Ethernet»... y en aquel centro trabajaron bajo sus ordenes grandes personalidades de la informática como Douglas Engelbart o Bill English.

Quizás el hecho más destacable de Robert Taylor fue su papel fundamental dentro de lo que fue llamado «La Madre de todas las Demostraciones» que ejecutó Douglas Engelbart el 9 de diciembre de 1968 y que mostró en vivo uno de los primeros ratones de ordenador, así como otros inventos nunca vistos como la videoconferencia, teleconferencia, hipertexto, procesamiento de textos, hipermedia, control de revisiones, y un editor en tiempo real colaborativo. Fue Robert Taylor quién ordenó financiar aquella demostración que pasó a la historia de la informática.

En los últimos años de la carrera profesional de Robert Taylor fue contratado por Ken Olsen para trabajar en la histórica DEC («Digital Equipment Corporation») donde trabajó sobre importantes proyectos para la creación de estaciones multiprocesador basadas en Unix, o en el motor de búsqueda de Altavista, además de otros importantes proyectos.

Durante su carrera Bob Taylor fue reconocido con premios internacionales, como el ACM Software Systems Award en el año 1984, el Premio Charles Stark Draper en el año 2004, o el premio de honor del Computer History Museum en el año 2013. Por medio de este artículo, deseo dar un sentido homenaje a Robert Taylor por su espectacular e importante labor que, sin duda alguna, dejó una gran huella en el devenir de la informática.