Mi octavo libro dedicado a recuperar al auténtico primer videojuego español, a la venta con precio muy popular en versión papel, o versión ebook económica.
En los años setenta nació el ordenador personal y, con ello, la informática personal o de usuario. En los años ochenta el ordenador personal se consagró como una especialidad de futuro, y empezó a crecer en España. En medio de todo eso, dos factores fundamentales para la eclosión de la informática personal: Indescomp y La Pulga.
En el año 1982 un joven emprendedor de 'ideas imposibles' llamado José Luis Domínguez vio mucho futuro en los pequeños ordenadores de 8 bits que empezaban a asomar en el mercado español y decidió crear una empresa llamada Indescomp para explotar aquello.
José Luis Domínguez asumió en Indescomp la distribución en España de productos relacionados con el ordenador de 8 bits de éxito en ese momento.
En principio José Luis Domínguez asumió en Indescomp la distribución en España de productos relacionados con el ordenador de 8 bits de éxito en ese momento, el Sinclair ZX81 primero, y el modelo ZX Spectrum después.
En 1983 Indescomp reunió a dos jóvenes extremeños, Paco Suárez y Paco Portalo, que desarrollaron un videojuego cien por cien español llamado La Pulga (Bugaboo), en una primera versión para el Sinclair ZX81 y después en la versión para ZX Spectrum. El videojuego se convirtió en un éxito internacional, arrasando en el mercado británico, por ejemplo, que en los años ochenta era el Olimpo de la Informática Personal. Y cuenta con algunos logros como, por ejemplo, ser el primer videojuego a nivel mundial en incorporar una entrada cinemática -en microordenadores, porque en máquinas arcade basadas en vídeo láser si existió alguna previa-. Y también destacó por una animación y movimiento suave nunca vistos hasta ese momento.
José Luis Domínguez descubrió un fabricante británico llamado Amstrad que estaba a punto de lanzar al mercado un ordenador sensacional llamado Amstrad CPC464.
Para José Luis Domínguez se hizo imposible disponer de la distribución en exclusiva en España del exitoso ZX Spectrum, pero descubrió un fabricante británico llamado Amstrad que estaba a punto de lanzar al mercado un ordenador sensacional llamado Amstrad CPC464. Consiguió contactar, en persona y en el Reino Unido, con Alan Michael Sugar, fundador y propietario de Amstrad, que le concedió la distribución en exclusiva de los ordenadores Amstrad en España.
¿Por qué cuento todo esto? Al fin y al cabo, son historias ya contadas con detalle en este blog. Porque considero, con total certeza, que tanto Indescomp, con José Luis Domínguez a la cabeza, como La Pulga, con Paco Suárez y Paco Portalo como creadores, fueron dos factores fundamentales para el desarrollo de la informática personal en España.
Me considero un afortunado por tener contacto con personas a las que considero pioneras de la informática personal en España.
Tengo la suerte de haber conversado con todos los implicados: Con Paco Suárez poco, pero tuve algún contacto con él, aunque en la actualidad vive apartado de aquellas viejas historias de los ochenta. Con Paco Portalo he tenido mucho más contacto, le he propuesto cosas, él me ha propuesto artículos, y me ha dado mucha información vital para este blog. Con José Luis Domínguez también tuve contacto para publicar una maravillosa entrevista, y hemos hablado bastante de aquellos años. Me considero un afortunado por haber tenido, y tener, contacto con personas a las que considero, sin género de duda, pioneras de la informática personal en España.
¿Qué puedo decir de La Pulga?... pues que en el año 1983 unos talentosos programadores, bajo una acertada dirección, crearon un producto de éxito internacional que fue una total novedad, y fue el germen del nacimiento de la época conocida como La Edad de Oro del Software Español. Aquello abrió espacio a una inigualable cantera de genios del software, además de Paco Suárez y Paco Portalo, mencionando a Paco Menéndez, Carlos Granados, Fernando Rada, Camilo Cela...
Aquello de La Pulga fue todo un hito de la historia de la informática en España.
En aquella época ya existían ordenadores de 8 bits en domicilios en España, pero no era ni abundante ni algo habitual; tener un amigo con un ZX Spectrum en casa era todo un lujo. Y en España la informática personal estaba en un estado muy primario de desarrollo. Un videojuego como La Pulga abrió las puertas a otros creadores, y animó a muchas personas a acceder al mundo del ordenador personal. Desde mi punto de vista, en la actualidad, se valora más el mérito de La Pulga, pero sigue sin alcanzar el nivel de valoración que realmente merece. Aquello de La Pulga fue todo un hito de la historia de la informática en España.
Estrechamente relacionado con eso está José Luis Domínguez y su empresa Indescomp, pero no por ser la distribuidora de La Pulga, en el ámbito del software, sino por la parte del hardware y por la arriesgada apuesta de traer a España al desconocido Amstrad CPC464 primero, y el modelo mejorado CPC6128 después.
Nadie duda que el ordenador ZX Spectrum es uno de los grandes modelos de la historia de la informática personal y marcó toda una época, así como, por ejemplo, el Commodore 64 sigue siendo el ordenador más vendido de la historia pero, en cambio, no tuvo un lugar destacado en los hogares españoles. La serie Amstrad CPC trajo la auténtica revolución del ordenador personal a España, y provocó el primer y gran masivo acercamiento a la informática en los hogares del país a mediados de los años ochenta.
Amstrad propuso la novedosa idea de entregar ordenador y monitor a un precio realmente increíble.
¿Dónde radicó el éxito en España de la serie CPC de Amstrad? En la sencillez, en el precio económico accesible a la mayor parte de los hogares, en la idea de la alta integración al disponer de un monitor exclusivo para el ordenador, y al ser conectado todo con un sencillo par de cables. En aquellos años los ordenadores de 8 bits se conectaban a los televisores de casa, en cambio Amstrad propuso la novedosa idea de entregar ordenador y monitor a un precio realmente increíble, además de contar con un monitor color que era realmente espectacular.
Los Amstrad CPC fueron ordenadores de gran calidad de fabricación, sin problemas de funcionamiento que destacar, que contaron con un amplísimo catálogo de aplicaciones y que, además, incorporaron soluciones tecnológicas poco comunes en otros equipos del momento, además de contar con un monitor propio para el ordenador; el modelo CPC6128 incorporó de serie una unidad de disco cuando ningún otro computador de 8 bits contaba con ello.
Desde hace poco tiempo que José Luis Domínguez es consciente de lo importante que sigue siendo todo aquello que promovió desde Indescomp.
José Luis Domínguez me confesó hace un tiempo que, durante muchos años y después de vender su empresa Indescomp a Amstrad por casi 7.000 millones de pesetas en 1987, desconectado de aquella informática personal primitiva, no era consciente del legado dejado en España por los ordenadores Amstrad que él trajo a España, además del legado dejado por La Pulga, y otros desarrollos donde participó activamente. Confesó que hace solo unos pocos años, y viendo el empuje de los que trabajamos por recuperar la historia de la informática, es realmente consciente de lo importante que sigue siendo todo aquello que promovió desde Indescomp. Y en la imagen de Domínguez y la empresa Indescomp confluyeron los dos factores vitales para la eclosión de la informática personal en España.
El legado dejado por Indescomp y La Pulga es tan importante como yo mismo puedo certificar: mi primer ordenador fue un Amstrad CPC6128 comprado en El Corte Inglés en Diciembre de 1986, siendo distribuido por Indescomp. Contaba con doce años de edad y ese ordenador, que era lo mejor que se podía tener en ese momento en un hogar, me hizo descubrir un nuevo mundo fascinante, y me hizo desear ser informático profesional en la edad adulta. Y el tiempo así demostró que aquello influyó totalmente en mí. No fui el único, Indescomp y La Pulga influyeron en muchas personas, y también influyeron decisivamente en la primera informatización masiva de los hogares españoles a mediados de los años ochenta.
José Luis Domínguez asumió en Indescomp la distribución en España de productos relacionados con el ordenador de 8 bits de éxito en ese momento.