En los últimos treinta años, la visión desde el punto de vista del desarrollo de aplicaciones y los lenguajes de programación en los sistemas de usuario «PC» ha cambiado en importante magnitud, hasta el punto de ser una especialidad completamente diferente con el paso de los años. Y en este artÃculo voy a hablar de la evolución de los lenguajes de programación... en definitiva, la evolución de la programación.
A finales de los años ochenta era muy popular desarrollar aplicaciones de gestión mediante una base de datos llamada «dBASE III Plus» que se complementaba con un compilador llamado «Clipper Summer 87».
A finales de los años noventa, surgió con fuerza Internet y ello otorgó el inicio de una nueva -y diferente- especialidad dentro del desarrollo de aplicaciones informáticas: la «programación Web». En los primeros años era una sencilla programación secuencial mediante etiquetas, llamadas «HTML», pero rápidamente se extendió con el uso de lenguajes complementarios como el «PHP» y el «Perl» que otorgaron más potencia a los desarrollos para Internet. En el apartado de las bases de datos comenzó a sonar con fuerza un lenguaje estándar de tratamiento de datos llamado «SQL».
En los últimos treinta años, la visión desde el punto de vista del desarrollo de aplicaciones en los sistemas de usuario «PC» ha cambiado en importante magnitud hasta el punto de ser una especialidad completamente diferente.
El abanico de lenguajes de programación -y de entornos sobre los que desarrollar- se multiplicó rápidamente con la llegada del nuevo milenio.
Con la entrada al nuevo mileno, los lenguajes de programación sufrieron cambios totales. Se crearon lenguajes interpretados mediante «frameworks», no habÃa lÃmite para el desarrollo, existiendo un amplio abanico de nuevos lenguajes de programación, las comunicaciones formaron una parte importante del desarrollo, y el desarrollo web se convirtió en pieza fundamental. Programar en lenguajes de bajo nivel perdió sentido, ya nadie programaba en ellos. Los nuevos dispositivos portables que se estandarizaron para el consumo popular, como la telefonÃa móvil o las tabletas digitales, generaron nuevos lenguajes con nuevas filosofÃas de desarrollo de aplicaciones. El abanico de lenguajes de programación -y de entornos sobre los que desarrollar- se multiplicó rápidamente. Y en este nuevo milenio, el software libre adquirió mucha fuerza.
En nuestra opinión, el mundo del desarrollo ha cambiado mucho ya que hemos pasado de una aburrida programación de alto nivel -sin apenas estructura conceptual- destinada a ejecutar tareas básicas, a una programación actual realmente bella, con una estructura conceptual muy amplia y que permite desarrollar grandes aplicaciones. Antes, para desarrollar una compleja aplicación, se requerÃa un gran talento y adentrarse en un complicado mundo de la programación de bajo nivel. Actualmente, en la programación de alto nivel se pueden realizar grandes desarrollos, pero esto no quiere decir que sea más sencillo programar, sino que el sentido de complejidad cambia: antes la complejidad estaba en el propio lenguaje de bajo nivel, ahora la complejidad está en dominar y conocer tantos aspectos y entornos existentes entre tantos lenguajes de alto nivel diferentes.
Actualmente, existe una gran cantidad de lenguajes de programación que pueden ser destino de nuestros de desarrollos, prácticamente todos de alto nivel. Y por ello la demanda profesional se ha diversificado, antes se demandaba simplemente un programador, sin más; ahora se demandan desarrolladores concretos según la plataforma deseada.
Con respecto a la estructura de la programación, los lenguajes modernos disponen de una estructura mucho más rica en conceptos y disfrutan de una mayor organización y sentido que la existente en los antiguos lenguajes de programación, aportando mayor claridad y, sobre todo, aportando humanidad a los desarrollos.
En treinta años el desarrollo de aplicaciones ha pasado de una reducida parcialidad a una total globalidad.
Quizás la parte más fea de la evolución en el desarrollo de aplicaciones, en nuestra opinión, es el crecimiento progresivo del software libre, porque ese concepto, que está muy mal interpretado por la población en general, nos ha llevado a que la mayor parte de los usuarios de software deseen y exijan aplicaciones gratuitas, cuando el concepto de gratuidad no forma parte de la filosofÃa del software libre.
A finales de los años ochenta era muy popular desarrollar aplicaciones de gestión mediante una base de datos llamada «dBASE III Plus» que se complementaba con un compilador llamado «Clipper Summer 87».