Mediante un proyecto interno del Xerox PARC del año 1972 nació el ordenador Xerox Alto, el primer equipo informático que dispuso de un entorno gráfico.

El mítico centro de investigación Xerox PARC, origen de una gran parte de las tecnologías usadas en la informática personal actual, dispuso de muchos proyectos y muchos prototipos que nunca llegaron a ser comercializados. De hecho, muchos de los inventos del Xerox PARC fueron explotados por terceras empresas como Apple o Microsoft.

El Xerox Alto fue conceptualizado, mediante un proyecto interno del centro de investigación, en 1972 por Butler Lampson y diseñado en sus inicios por Chuck Thacker. En el año 1973 se desarrolló en el Xerox PARC un ordenador personal -un miniordenador- que incorporó dos grandes novedades nunca vistas hasta ese momento: el interfaz gráfico y un periférico ratón desarrollado años antes por Douglas Enegelbart. Poco tiempo antes, el empleado del Xerox PARC Alan Kay había diseñado el concepto de entorno gráfico en computadoras; aquel concepto fue desarrollado finalmente en el ordenador personal Xerox Alto.

Aquel equipo informático de Xerox fue todo un prodigio de la tecnología en aquel año de 1973, ya que dispuso de componentes que todavia tardaron muchos años en ser estándares de la informática personal. El Xerox Alto utilizó un microprocesador 74181 de Texas Instruments de tecnología «TTL» y de 16 bits de proceso, contó con 128 Kilobytes de memoria ampliables a 512 Kilobytes, y un disco duro de 2,5 Megabytes de capacidad. El equipo también contó con una conexión de red Ethernet, otra tecnología desarrollada en el ámbito interno del Xerox PARC. El equipo también contó con algunas características novedosas que no tuvieron éxito: el monitor en vertical, y el teclado adicional de funciones llamado «chord keyset».

Lo que más llamó la atención del Xerox Alto fue su ratón y aquella extraña forma de interactuar con un puntero en pantalla gracias a aquel periférico; y el entorno gráfico... algo impensable por aquellos años. Pero la empresa matriz Xerox no comercializó a aquel ordenador, seguramente por el elevado coste de aquel equipo que contaba con componente únicos del mundo de la informática de aquellos años. Pero otros «tiburones» de la informática como Steve Jobs y Bill Gates sí tuvieron conocimiento y, en algunos casos, acceso a aquella información sobre aquella nueva tecnología. Sobre todo lo que más les maravilló a ambos fue el asunto del entorno gráfico y del periférico ratón... por influencia del Xerox Alto no tardaron en ser desarrollados otros productos como el sistema operativo gráfico del Apple Lisa o Macintosh, y el Windows 1.0. A medio camino de los dos grandes de la informática otro gigante de la informática, Gary Kildall con su empresa Digital Research, lanzó al mercado el GEM Desktop... otro entorno gráfico más en un mundo alborotado, de repente, por aquellos modernos desarrollos.

Se podría afirmar que el Xerox Alto fue la gran influencia sobre los primeros sistemas operativos y entornos gráficos, pero también marcó el camino de otro equipo posterior que, en realidad, fue el primer ordenador personal comercial que incluyó entorno gráfico: el Xerox Star; todo aquello creado de puertas para adentro en el centro de investigación más importante que haya existido jamás en el aspecto del desarrollo de la informática personal. El Xerox Alto nunca fue un producto comercial -nunca llegó al usuario-, pero sí que fueron fabricadas miles de unidades de aquel moderno equipo que terminaron en diferentes universidades como la Universidad de Standford.

En la actualidad, únicamente una docena de equipos Xerox Alto siguen en activo, la mayoría en el «Living Computer Museum» de Seattle. Pero en el año 2016 el propio Alan Kay entregó una máquina Xerox Alto a la incubadora «Y Combinator» que, a su vez, encargó al apasionado de la informática clásica Ken Shirriff su restauración y puesta en marcha. Así que aquella gran máquina sigue viva en el actualidad...

El ordenador Xerox Alto es un gran desconocido por el público informático en general, y no creemos que nadie dude que aquel equipo marcó las líneas funcionales que terminarían por transformar toda la informática dirigida sin remedio ni retorno hacia el mundo gráfico. Y, como en muchos grandes inventos, detrás del telón se encontró el mítico Xerox PARC... «bosón» de la informática personal.